sábado, julio 26, 2008

Negra tienen la conciencia


Hace unos tres meses, el sitio Omnichela.net me recordó un asunto que ya tenía olvidado desde hace rato: que Frank Miller iba a llevar al cine The Spirit, de Will Eisner, una de mis historietas preferidas y que la idea de que él dirigiera no me había agradado mucho que digamos. Ya con el recordatorio, me metí a la página de producción de la película en la Internet Movie Database y efectivamente me hallé mucha más información que la última vez; eso incluía el reparto. Y fue ahí donde me detuve en seco; algo que de tan imposible jamás me hubiera pasado por la cabeza estaba sucediendo: Ebony White, uno de los personajes más importantes de la historieta, y un favorito personal, no estará en la cinta.

¿Pero qué rayos estaría sucediendo...? Les digo, mi primer sentimiento fue el de estupefacción: Ebony es el ayudante de The Spirit (un expolicía llamado Denny Colt que, tras ser declarado muerto, trabaja como vigilante nocturno enmascarado), y es un chico pobre que hace lo que puede por salir adelante. ¿Se me está pasando algo? Ah, sí; es negro.

Para el fenomenal despliegue de racismo que hizo Miller en 300, la verdad no me esperaba que por un detallito tan simple se fuera a dar golpes de pecho, pero así es. Por temor a ofender a la comunidad negra, Ebony, que aparte de ser coprotagónico es uno de los personajes más geniales y divertidos del comic a nivel mundial, será sacrificado en el altar de lo políticamente correcto.

Me recuerda aquella vez que varios estadounidenses importantes de raza negra armaron un escándalo por los sellos postales con la imagen del personaje de historieta Memín Pinguín que salieron a la venta en México. Apenas unos meses después, cuando el huracán Katrina devastó Nuevo Orleans, supongo que se dieron cuenta de que el verdadero racismo poco tiene que ver con caricaturas de negritos simpáticos; pero si es así, el reverendo Jesse Jackson no dijo media palabra. Tampoco, seguro, tuvo mucho tiempo de recapacitar en su ignorancia.

Este mes, la cadena Walmart retiró la revista de Memín de sus tiendas en Norteamérica porque varios de sus clientes reaccionaron enojadísimos ante la portada del número reimpreso con el título de "Memín Presidente". ¿Y hasta ahora se dan cuenta de que existe y que lleva vendiéndose por allá bastante tiempo? ¿O, con el panorama electoral, no será mucha casualidad?


Memín Pinguín, personaje creado en conjunto por la escritora Yolanda Vargas Dulché y el ilustrador Alberto Cabrera (don Sixto Valencia, un genial dibujante que estaba familiarizado con el personaje de Ebony, entraría al quite más adelante), está basado, le oí contar a ella en persona, en un vecinito negro que tenía y que era travieso como él sólo. Doña Yolanda lo bautizó “Memín” en honor nada más y nada menos que de su esposo, Guillermo de la Parra, y lo de Pinguín viene de “pingo”, es decir, “diablillo”, en español de México. El chico protagonizó primero la revista de historietas Almas de Niño, pero se hizo tan famoso (en México, es un ídolo, y un promotor de la igualdad y la tolerancia), que terminó dándole su nombre a la misma. Una servidora sigue sin ver dónde está el racismo en todo esto.

Ebony White, por su parte, comenzó primero como un adulto, y a lo largo de los primeros años de la historia fue rejuveneciendo misteriosamente hasta convertirse en un muchacho de unos quince, algo bajito para su edad; la imagen que conservó hasta el final y que se recuerda más. Para ganar algo de dinero extra (en el mundo de The Spirit, a diferencia del de otros justicieros, la economía ocupa un lugar preponderante), Ebony manejaba un taxi. Es ocurrente, extraordinariamente listo y muy audaz.

Sin Ebony, seguramente a The Spirit ya lo hubieran hecho talco los supervillanos a los que se enfrenta. La lealtad que el chico le profesa a su jefe no lo detiene para meterle sus buenas regañadas cuando éste comete alguna estupidez. Resultan especialmente cálidos los episodios del cómic donde ambos, en su guarida secreta (un departamentito subterráneo en el cementerio, bajo la tumba de Denny Colt) comparten la lectura de la obra de Edgar Allan Poe o de Ambrose Bierce (para The Spirit es muy importante que Ebony estudie y se haga amante de los libros, y en algún momento dado lo llega a mandar a la escuela). Ebony nunca deja de soñar con un futuro mejor, y aunque no tiene mucho es generoso con quienes son menos afortunados que él.


Pero, ¿acaso importa todo esto cuando algún estadounidense grita “racismo” y se rasga la playera? Oh, no. Tanto Ebony como Memín son víctimas de las apariencias; su aspecto caricaturizado, al parecer, es lo único que tienen de ofensivo. Will Eisner, al que también tuve la inmensa fortuna de conocer en vida, sintió la presión e intentó desaparecer paulatinamente a Ebony. Pero algo que siempre me desconcertó es que nadie se quejó jamás de sus caricaturas de blancos: por ejemplo, Sammy, el sidekick que sustituyó a Ebony cuando éste se fue a estudiar, tenía los rasgos estereotipados de un adolescente norteamericano, lleno de espinillas, con dientes grandes, y una gorra de beisbol. Ninguno de los personajes de The Spirit es realista. ¿Que si el nombre de Ebony White ("ébano blanco") es una broma? También lo son prácticamente todos los nombres de los otros personajes, como el de la espía Silk Satin ("seda satín") y la criminal redimida Sparrow Fallon ("gorrión caído", más o menos).

Por el lado de Memín y su patria, no conozco a un solo mexicano que se arroje al piso y haga berrinche al más puro estilo Noroña por la forma en que se nos representa en las películas gringas, o que haya amenazado con cortarse las venas si no se prohibía la aparición de Speedy González y sus amigos ratones en tele.


Para los Estados Unidos, el desprecio que muchas veces sufren los centro y sudamericanos, los orientales, los europeos, está en otro plano; la palabra “racismo” es sinónimo de “odio a la raza negra”, por lo visto, y muchas veces ahí se quedan. Algo de su historia de esclavitud y discriminación tendrá que ver con eso (la Guerra de Secesión, que supuestamente se hizo con el propósito de abolir la esclavitud, en realidad tenía motivos políticos y económicos ocultos; los Estados Confederados de América se estaban volviendo peligrosamente fuertes. Para aumentar sus posibilidades de victoria, el presidente Lincoln le prometió a tres estados del sur que podrían conservar a sus esclavos negros si colaboraban con él en la guerra).

La casa Disney, hasta la fecha, se ha negado a distribuír en su propio país su película de 1946 Canción del Sur, por temor a la controversia que podría desatar un héroe negro, y además un esclavo recién liberado, que, cosa inadmisible, se llevaba bien con sus amos.

Pero, si los remordimientos arden tanto y el pecado clama por penitencia, ¿por qué personajes imaginarios como Memín o Ebony tendrían que pagar el pato? Porque es mucho más fácil cerrar los ojos que enfrentar los errores del pasado. Y, definitivamente, funciona más inventarse en las películas lo que uno prefiere creer. Mejor ejemplo no hay que cuando Hollywood intentó achacarle Godzilla a los franceses (Godzilla es, prácticamente, el espíritu de las bombas arrojadas en Hiroshima y Nagasaki; una fuerza terrible y destructora contra la que nada puede hacerse. A menos que nuestros conocimientos de historia mundial estén a la par de los del presidente Bush, todos sabemos de dónde salieron).

En el 2009 veremos The Spirit en el cine; dirigirá Frank Miller, quien seguramente le impondrá su estética peculiar (aunque para el caso no sea lo más adecuado). Gabriel Macht llevará el papel protagónico. Y, estoy segura, no habrá voces en internet que coloquen a su lado a Ebony White, así como lograron sacar a Arwen del Abismo de Helm en Las Dos Torres. Nos perderemos la oportunidad de tener a un héroe negro y a un héroe blanco de la época de los treinta y cuarenta luchando mano a mano contra el mal. Para evitarse dificultades, mejor dejar fuera al negro. Perdón, pero, ¿eso NO es racismo...?

8 comentarios:

CAVA dijo...

HOLA COMO ESTAS…?

SOLO PASO A SALUDARTE Y A DESEARTE UN EXCELENTE FIN DE SEMANA, CUIDATE MUCHO.

UN BESO GRANDE Y UN ABRAZO FUERTE.
CAVA.

Víctor Martínez dijo...

No estoy tan enterado como debiera estarlo, pero el clima de elecciones en USA me parece que tiene mucho que ver, no quiero abundar mucho por que el parentesis pudiera terminar siendo demasiado grande... en fin, Miller en cuanto a narrativa es uno de mis grandes autores, sin embargo ha perdido un tanto de ese despecho y critica al establishment que mostro cuando dibujo a Daredevil y escribio en su momento The Dark Knight Returns y Sin City, la edad pudiera ser por un lado, por el otro que lo tienen bien checadito, cuando saco la segunda parte de DKR el mismo escribio que tuvo que bajarle al tono por el multimentado mundo post 9/11...

Se que 300 tiene muchos puntos flacos, de hecho el documental de History Channel que existia antes de la pelicula, sobre el paso de las termopilas es muy bueno, se puede decir mucho del mensaje patriotero de la pelicula y muchas mas cosas que el Capitan Quasar ya ha tocado en su blog, sin embargo a mi me gusto 300, ahora The Spirit, tal cual les he comentado a mis compañero Cobacheros (que no CGEacheros, y si tal como en entrega anterior comentaba Ash. Primero fue metida de pata mia por no verificar la dudad, luego se convirtio en slogan "la cobacha por que esta no es cualquier covacha") que no creo que sea una adaptación demasiado fiel, pero que con todo valdria la pena el verse por que para muchos Eisner sigue siendo un desconocido, punto bueno, seguro mas de sus comics se van a vender, punto malo, seguro van a subir de precio (y no olvidemos Watchmen, que tambien viene para 2009)...

Por cierto Adalisa tambien anduvo tocando el tema hace poquito http://adalisaz.blogspot.com/2008/07/trouble-with-memin-pinguin.html :D, tal cual dije al principio no estoy tan enterado como debiera, pero creo que de por medio hay algo de Geopolitica extra en el asunto de lo "politicamente correcto" a ultimas fechas tanto en los comics, como en el cine, pero eso tal vez valga la pena su propia entrada.

¿Je. Ya vieron Wall e? Yo no he tenido oportunidad...

Kitsune dijo...

@vicm3, pues en cuanto tengas oportunidad de verla hazlo, no te vas a arrepentir, es una película hermosa, muy bien realizada y postapocalipticamente correcta
:P

Memín... en realidad a mí me preocupa más el problema lingüístico con su nombre... por qué será que mucha gente le dice Pingüín???
:P

Christian Domínguez Pérez dijo...

En lo personal también he pensado bastante sobre el tema del racismo y el cómo ser políticamente correcto constantemente se transforma en una pérdida de libertades. No se trata de un tema fácil pero estoy de acuerdo que la utilización de estereotipos se ha extendido a múltiples culturas y, como dices, muchos no hacemos berrinche. En lo particular sé muy poco de The Spirit, pero sería muy triste que la desaparición de un personaje importante se diera por esas razones.

Anónimo dijo...

En lo que respecta al tema del racismo, todos sabemos que es uno de los múltiples traumas que traen los gringos. Cierto, quizá aquí no hay tanto racismo, pero si existe mucha discriminación hacia la gente indígena, lo cual para muchas personas es sinónimo de pobreza.
Solo una pequeña corrección, Memín fue dibujado por Sixto Valencia Burgos, no Sixto Paz como lo mencionas en el post. Y si no mal recuerdo, Yolanda Vargas comentó en una entrevista (que viene reproducida en el primer número de Memín) que el personaje lleva ese nombre en franca referencia a su esposo Guillermo de la Parra, quien sería fundador de la Editorial Vid, y basó algunas de las características de Memín en algunos niños cubanos que vio cuando realizó un viaje a aquel país.
No sé mucho de comics, pero parece interesante. Habrá que echarle un ojo a la película; si no mal recuerdo Sin City también de Frank Miller, ¿no?
Un saludote!
See ya!

Aisling dijo...

Gulp...

Se me cruzaron los Sixtos... GACHAMENTE...

Creo que acabo de perroconfundir a uno de mis dibujantes más queridos con alguien que la verdad no tiene nada que ver ni que goza de mis simpatías (puaj...). ¿En qué rayos estaba pensando? De veras que he pasado por semanas muy, muy malas...

Ay, Donkey, Donkey, Donkey... ojalá hubieras venido antes... estoy que se me cae la cara de vergüenza por la confusión. Gracias por aclarármelo. Post corregido. Vivan las publicaciones digitales, por ello. :#P

A los demás: En cuanto aparte un poco de tiempillo, contesto los comentarios. Muchas gracias por visitar.

Fëaluin dijo...

De entrada, ya no espero que Hollywood sea fielmente histórico.

Sin estar en antecedentes de las historias, a mi me gustó 300... y según leí, las deficiencias de fidelidad histórica vienen del comic en que se basa.

Ahora, nuevamente no conozco la historia a fondo y no sé que tan pronto apareció Robin en el comic, pero seguro la mayoría conocimos Batman por la serie de los sesentas... con Robin... y en las películas lo han quitado (bueno, luego reapareció... y fue para mal)

@kitsune:
>por qué será que mucha gente le dice Pingüín???
Originalmente, no sé... quizá por negro, chaparro y patón se les figuraba un pingüino... Pero según recuerdo para remediar la diferencia entre el nombre real y el popular en las últimas ediciones ya se llamaba Pingüín.

Y dejar constancia que estoy en contra de que la corrección política nos haga recurrir a tanto eufemismo. Los negros son negros, los asiaticos son asiaticos, los indigenas son indigenas y los mestizos somos mestizos. Los ancianos son ancianos y los enanos son enanos. Y de paso, es una pendejada hablar estilo Fox "ciudadanos y ciudadanas", "chiquillos y chiquillas", etc.

Aisling dijo...

Listo... hace poco vine nada más a solucionar el entuerto en mi entrada... ahora sí comentemos.

Cava: Saludos también... aunque creo que todavía no te acabo de identificar... :#> ¿Pistas...?

Vic: Estuve leyendo la entrada de Adalisa con respecto al problema de Memín... es una lástima que por muy aclaradora que sea, todavía va a haber personas que no puedan entender. Al pobre Memín lo mata su apariencia de caricatura, igual que a Ebony. Pero, citando a Paco Calderón, ¿qué haría un caricaturista que no pudiera caricaturizar? Nada. Eisner era básicamente un caricaturista. Como judío, se quejó alguna vez del retrato que otros creadores hacían de los judíos, pero ni ellos se salvaban del retrato exagerado del propio Eisner. Siempre que a mí me caricaturizan, me ponen del tamaño de las rodillas de otros personajes. ¿Para qué me molesto? Están destacando mi rasgo más notorio... la estatura.

Cuando vi el primer trailer que sacaron de The Spirit, pensé que la película podría llamarse Spirit City. Ya cuando vi el segundo, hice varios berrinches, sobre todo porque le vi la cara a Samuel L. Jackson, que hace del villano Octopus. A ver, a ver... en el comic lo más interesante de este villano es que nunca le veías la cara, sólo sus manos enguantadas. ¿Y ahora resulta que hasta lo sacan vestido de nazi? No, esto no pinta bien...

Si la historia de la película se va a centrar en la pelea de Spirit contra Octopus... no veo cómo se las va a arreglar nuestro héroe sin Ebony. A ver si no lo matan. Eeeeen fin...

¡Yo quiero ver Wall-e! Las películas del verano están saliendo sospechosamente buenas...

Kit: Yo creo que eso de "pingüín" se debe a un error de lectura, nada más. Y que la presión del público acabó por decidir el nombre del personaje.

Sul: Si tienes oportunidad, por favor échale un ojo a los comics de The Spirit. En México se estuvieron publicando en los setenta u ochenta, me parece, y ahorita se pueden conseguir en compilaciones. El Capitán Quasar opina (y tiene razón) que sería dificilísimo llevarla al cine, porque está compuesta de cuentitos, donde lo más importante no es lo que ocurre con el protagonista, sino lo que pasa con la gente que lo rodea. Ebony, por ejemplo, o su novia Ellen Dollan, o un perrito llamado Roger (que es mi personaje favorito, lo crean o no), o un hombre llamado Gerard Schnobble, que descubre que puede volar el mismo día que lo despiden de su trabajo... esa historia me arrancó lágrimas y The Spirit sólo aparece de fondo. Ojalá que Miller tuviera el buen sentido para conservar esos detalles, pero como se ven las cosas, lo dudo.

Don: Gracias de nuevo por la corrección... espero que no te hayas enterado de quién es el Sixto que se me confundió porque si no me vas a querer colgar. ¡Uuups! Lo del vecinito negro (probablemente cubano) lo dijo Yolanda Vargas Dulché en una Mecyf (convención organizada por editorial Vid), por allá en el 96 o 97. Hasta entonces yo sabía lo de los chavitos cubanos nada más.

Fëlauin: Mis relaciones "cinematográficas" con Miller siempre han sido tan... tan... De entrada, odié Robocop 2 y 3, Sin City me gustó pero no me impresionó tanto como a varios de mis amigos, DETESTÉ 300 y no por las cuestiones históricas (el comic del mismo Miller no está basado en la historia tal cual, sino en otra película viejita que se llama Los 300 espartanos, al igual que las nuevas versiones del mito arturiano nomás no salen de la película Excalibur) y puesto que el señor se va a meter con The Spirit, que es una de mis obras favoritas, ten por seguro que cualquier detallito escapado me va a parecer una ofensa gigantesca... Voy a intentar verla con ojos neutrales.

Y completamente de acuerdo: la corrección política nos hace caer en tonterías. Como convertir insultos palabras completamente inocentes; "negrito" y "negrita" solían ser términos cariñosos, y el rollo de las "personas con capacidades diferentes" esconde mucha hipocresía. La gente no desaparece el racismo y la discriminación por ponerles palabras bonitas. A mí me siguen pagando menos por ser mujer aunque Fox haya puesto de moda lo de "mexicanos y mexicanas" y mi lengua sigue siendo machista. (Hablando de... la puntada de Ricardo Monreal cuando se dirigió a los "miembros y miembras" del presidium siendo gobernador de Zacatecas estuvo fenomenal). Pero qué remedio. Lo políticamente correcto se usa en lugar de las soluciones a los problemas.

Ebony aparece en el comic de The Spirit relativamente pronto... pero no es un sidekick en el mismo sentido que era Robin para Batman. Tanto él como el héroe se ayudan mutuamente, y Ebony tiene su buena cantidad de historia propias donde el titular ni se aparece.

¿Mi favorita de éstas? Cuando Ebony (sin The Spirit) trata de rescatar al perrito Roger de su presunta ama, una escuincla mimada y caprichosa que va a reportar a la policía: "Me robaron a mi perro. Sé que se lo robaron porque tenía tres días sin comer y estaba muy débil como para romper la cuerda él solo".

Ebony es fenomenal, y es una lástima que el cine se lo pierda.

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