lunes, julio 07, 2008

Tantas tristes traducciones

La señora Matilde Horne (traductora, entre otros libros, de El Señor de los Anillos y la serie de Terramar), que falleció el pasado mes de junio. El mundo editorial fue especialmente ingrato con ella; ojalá que quienes disfrutamos de su obra no la olvidemos.


¿Qué es la traducción?, le preguntó la maestra A. a mi grupo alguna vez, hace ya mucho tiempo. Ella misma respondió después de oír dos que tres vaguedades de nuestra parte: es un oficio, es una profesión, es un arte y es un negocio. Un oficio, continuó, porque se aprende con la práctica y la apreciación del trabajo ya hecho; una profesión porque se puede enseñar en las universidades; un arte porque requiere de cierta capacidad innata, y un negocio porque es redituable. Son estos cuatro lados de la traducción lo que procuro que mis alumnos de esta materia no olviden; ninguno debería ser más importante que otro.

Por desgracia, en la vida real es fácil olvidarse de uno o más, y terminar con un triángulo mal hecho en lugar del cuadrado perfecto. Por la parte del oficio y la profesión, porque todavía existe la retrógrada idea de que cualquiera que sepa hablar una lengua puede traducirla; en el caso del arte, porque para ahorrar dinero y tiempo se ha hecho fácil sustituír a un traductor humano y consciente por una máquina o programa que no distingue entre un futuro y un presente de subjuntivo; y en el el caso de negocio... santo cielo, muchas personas ajenas a este medio tienen en la mente una combinación de tacañería e ignorancia tan letal que se espantan ante el precio justos de un trabajo que, aunque desconocen, consideran sencillo.

Supe hace poco de una agencia que ofrecía contratar traductores y pagarles la mísera y hasta ofensiva cantidad de 50 pesos mexicanos (menos de 5 dólares estadounidenses) por hoja, y en mi trabajo se armó revuelo hace años porque a una traductora graduada de la escuela la presionaron para que no sólo entregara un manual traducido, sino que se encargara además de su edición... por supuesto, sin pago extra. A partir de entonces, a varios maestros demasiado asustados para oponerse ante tamaña injusticia y advertir sobre los clientes abusivos como éstos, les dio por pedirle a sus alumnos que entregaran sus trabajos de traducción, artículos de revistas en mayoría, en formato de Word (totalmente inútil en el mundo editorial de en serio), con fotografías y todo. Los estudiantes terminaban dedicándole más cuidado a esta ridícula tarea que a la traducción en sí.

¿Qué es lo que puede resultar con todo esto? Una cascada de malas traducciones y malos traductores que le dan a nuestro oficio, arte, profesión o negocio, de por sí ya despreciada en la lengua española (el mismo Cervantes puso en boca de Don Quijote que la traducción no consiste sino en copiar de un papel a otro papel, y que no era tan mala porque a cosas peores podría estar dedicándose un cristiano) una pésima reputación que no hace sino cerrar el círculo vicioso de improvisados que toman el lugar de profesionales, del pariente pocho o el traductor gratuito que va a resolver las dificultades y de trabajos mal pagados que han de hacerse a toda prisa.

Como prueba, les mostraré algunas notas de las correcciones que le hice a la traducción de ciertos revistas, ya impresas. La versión original está en rojo; la correcta en azul; los datos que siguen indican volumen y página:

- Nombre de pez: Musky. Debe ser “lucio”. (No. 25, portada )

- Creso, rey de Lidia. Debe ser “Craso”. (No. 25, pág. 3)

- Comprando un objeto inmediatamente ... podría ser la única alternativa. Debe ser “El comprar un objeto inmediatamente... podría ser la única alternativa”. (No. 25 )

- Considera si artículos obsoletos o dañados pueden ser reciclados. Debe ser: “Considera si los artículos obsoletos o dañados se pueden reciclar”. (No. 13)

- Gente con ingenio ve. Debe ser “La gente con ingenio ve”. (No. 25, pág. 7 )

- Los muskys no son muy particulares para lo que comen. Debe ser “Los lucios no son muy exigentes en cuanto a su alimentación”. (No. 25)

- (Un cúmulo de tierra y hojas) Si están muy secas, se desboronan. Debe ser “desmoronan”. (No. 13, pág. 7)

- Mientras el gato asechaba. Debe ser “acechaba” (No. 13)

- Estandarizar el flujo del tráfico ofrece muchas más ventajas que desventajas para el flujo del tráfico. Una mejor oración sería “Estandarizar el flujo del tráfico le ofrece al mismo más ventajas que desventajas”.

- Ten cuidado de no dejar que emociones inciertas ennublezcan tus compromisos. Debe ser “Ten cuidado de no dejar que las emociones inciertas nublen tus compromisos”. (No. 11, pág. 11)


- Tendencia a procrastinar. El verbo procrastinar no existe en español, aunque sí en latín. Lo correcto sería “Tendencia a posponer” o “Tendencia a dejar todo para el último momento”. (No. 13, pág. 15)

- A menos que trates de hacerlo agresivamente. En español la palabra “agresivo” siempre es negativa, mientras que “agressive”, en inglés, puede ser positiva (una persona que es “agressive” es emprendedora, valiente). Es mejor decir “A menos que trates de hacerlo con afán (o empeño)”. (No. 13, pág. 9 )

- Introducir el significado y escencia del esmero. Debe ser “Presentar el significado y esencia del esmero”. "Introduce", en inglés, es “presentar” en español. (No. 11, pág.3)

- Al hornear tu confección. “Confection” en inglés tiene que ver con cocina, pero en español con ropa. Debe ser “Al hornear tu platillo”. (No. 11, pág. 11)

- Date un desafío. Debe ser “Plantéate un reto”. (No. 6, pág. 3 )

¿Qué clase de errores pueden encontrar en en esta lista? Los hay de todos: ortográficos, de investigación, de gramática, de vocabulario. Lo peor de la situación es que están volviéndose cada vez más comunes, y es más sencillo que el público los tolere, los pase por alto, o, lo que es peor, comience a repetirlos.

10 comentarios:

Yipie dijo...

Como bien dices, muchos creen que el simple hecho de conocer un idioma te hace un potencial traductor. En el cine podemos ver el resultado de muchas de las malas traducciones. A veces basta conocer un poco el contexto de los personajes o la historia para darnos cuenta (como simples espectadores) de los errores en la traducción. Una dificultad que veo para el campo Editorial es la imposibilidad de corregir "al vuelo" los errores cometidos. Siendo los tirajes tan grandes que se manejan, los costos son altos. Los blogs, como medio electrónico, permiten una rápida revisión y correción a los detalles que encontramos en nuestros textos. Como diseñador gráfico no es de mi total agrado el género editorial, siendo una de las razones, detalles como el mencionado. Creo que soy fan de la tecnología audiovisual y electrónica. Aún así sigo cometiendo errores de redacción. Debo aceptar que sigo trabajando en ello. Si no puedo redactar correctamente, ¡imagínate en otro idioma! Pobre de mí.

Considero que el mundo de la literatura fantástica es de especial dificultad para las traducciones. Debe ser toda una proeza hacer justicia a la imaginación desbordada de éste género. Y que decir de poemas...
¿O me equivoco?

(por cierto, ya me inscribí a blogger)

Kitsune dijo...

Un traductor de Rilke (no recuerdo su nombre, lo siento) decía que un traductor -de literatura en su caso- no debe ser un simple conocedor de la lengua, debe ser un poeta, Matilde Horne era una estupenda novelista.

Lamentablemente en la corrección de estilo tampoco se reconoce el esfuerzo con una paga decente, me da tristeza que eso ocurra con el trabajo que implica la lengua
:(

Arc dijo...

La situacion literaria, cuando menos en Mexico, es una compuesta: en primer lugar y en el mas importante a mi juicio es que no existe mercado para la literatura en el pais, menos aun para la literatura recreativa. (la que no es obligada por instituciones educativas de cualquier nivel)
En el segundo lugar considero que los intermediarios -que no son sino sanguijuelas alimentandose parasiticamente del esfuerzo de otros- florecen rampantes en una sociedad donde los contactos importan mas que las credenciales.
Un tercer punto es que la traduccion es una industria de SERVICIOS, y en Mexico los servicios estan pobremente valorados (y es una tendencia mundial de los ultimos anios).

Recuerdo que hace un tiempo lei un articulo titulado "quien mato al webmaster" y hablaba de como la red 2.0 pone a la mano poderosas herramientas para que cada quien personalice su espacio o sus necesidades.
A mi me agrada la idea, imaginen que cualquiera pudiera afinar su auto.
Esta tendencia "web2.0" se ha extendido hasta los rincones del disenio grafico, disenio y decoracion de interiores, y en menor medida, en el de las traducciones.

Aun cuando me agrada la idea de "hagalo usted mismo... para usted" no concuerdo con que una persona haga de algo personal y no profesional, un trabajo para todos (como un libro traducido por un amateur, para toda la comunidad).

Por ultimo, si me gustaria comentar -sin afan de ser controversial- que no concuerdo con algunas correciones que escribes Aisling :(
No lo hago porque, siendo honestos? el diccionario de la real academia espanola no es la autoridad que era antes: por que establecer bastardizaciones de palabras anglosajonas como validas, y no palabras autenticamente derivadas del latin?
Es INEVITABLE que un idioma tan extensamente hablado como el espanol termine desquebrajandose en diferentes sublenguas a lo largo del globo, como ocurrio en las filipinas.

Si el espanol de Monterrey tiene marcadas diferencias con el espanol de la Capital (desde acentos hasta modismos) por que regirnos por una autoridad de otro continente?
Aun peor, tal autoridad espanola niega hablar espanol, sino "castellano" y ellos mismos son el ejemplo de un paisaje fractal con sus variaciones y discrepancias, dicho caso sea el catalan.

Quiza sea el momento de adquirir una tardia y necesaria independencia linguistica.
Oh, y disculpa la falta de la dieresis y los acentos, te mencione que mi mac tiene teclado en ingles? ;)

Chao, un carinoso saludo.

Christian Domínguez Pérez dijo...

Mi comentario iba a ser en relación a lo que menciona Arc con "en Mexico los servicios estan pobremente valorados" porque efectivamente esta tendencia se extiende a muchas ramas laborales. En lo personal también me ha tocado ver a muchas personas que entran en el área gráfica porque "dibujan bonito".

Por otro lado, me fascinó de verdad leer todas las correcciones que pusiste en tu post. De verdad muestran, aunque sea sólo en un pequeño vistazo, lo genial de una buena traducción. Siempre he apreciado mucho tu trabajo en las revistas en las que he leído tus artículos, y ahora comienzo a disfrutarlo como traductora.

¡Un abrazote hasta Guadalajara!

Anónimo dijo...

Kitsune, "Un traductor de Rilke"

A quién te refieres a José María Valverde, poeta, filósofo, traductor de Rilke, Joyce (entre otros), puedes ver su biografía y algunas de su obras en: http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Mar%C3%ADa_Valverde
http://www.escritoresdeextremadura.com/escritoresdeextremadura/documento/art089.htm
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=crit.php&wid=701&show=poemas&p=Jos%E9+Mar%EDa+Valverde

Nota para doña Ash, es un intelectual católico.

Petrus Angelorum dijo...

Al señorito Arc.

¿Independencia lingüística?

¡Joder!, ¡qué no me lo había imaginao? ¿Mire aste que pensaba que hablaba mexicano y agora vienen y me dicen que no que hablo castellano? ¡Nombre, no ái direcho!

No sé vos, pero yo hago casi de todo con el español, incluso no comunicarme cuando yo lo deseo (preguntale a doña Aisling).

Cro que voi, face mal, o mal harás si en vez de buscar ser un usuario experto de la lengua busca una "independencia" para justificar los fallos de la sua comunicatio.

Supongo que como el bato que es no conoce de la lengua más que la "o por lo redondo" (como bien consigna el provinciano poeta zacatecano al que la revolución si le hizo justicia ya que Álvaro Obregón se emocionaba y lloraba ante los versos de este no sólo vate sino excelso bardo cantor tanto de las glorias de este mundo como las supraterrenales).

Las diferencias entre las del español de Monterrey y las de la city of Mecsíko se dan sobre todo a nivel oral, en lo escrito la uniformidad es mucho mayor a la que tiene el inglés...

Debo ser un caso raro, pero con los no hispanohablantes de nuestro mismo tronco romance prefiero que cada uno se comunique en su lengua maternal, hasta ahora sólo algún modismo (una marca de registro oral), o bien alguna variante dialectal o de idiolecto se me ha llegado a escapar sin que me afecte mucho la comprnsión de lo que ellos han querido comunicar.

Por último, ¿que es eso de "es una compuesta"?

En este momento soy el malo del cuanto porque no he entendido, porque, a priori, los escritores no pueden equivocarse, los mensos somos los lectores que no podemos acceder a su gran arte ya que nos hacen falta luces et razón, que no ratio (si alguna vez fuimos a la eschul).

Note bene: ¡Aislig no me regañes! Tendré que recitaros "Aislign, son Paquito, ya no haré travesuras..."

Petrus, espíritu fregativo.

Fëaluin dijo...

Ni modo, me tocó hacer el comentario que se desvía del tema: procrasticar es una palabra muy de moda entre los geeks informáticos, y como alguien ligeramente aquejado de ese mal, busque el significado de la palabra, resultando que es aceptada por la RAE.

Cierto que es una moda y en general hay mejores y más comunes opciones... pero es correcta.

Aisling dijo...

Hola a todos y gracias.

Cielos... creo que no debería esperarme tanto a responder comentarios... Veamos, de poquito a poquito.

Yip: En efecto, si hay algo lindo que tiene la red es la posibilidad de estar corrigiendo, siempre corrigiendo. Esto que no sucede en la industria editorial no debería de ser un problema, porque en el proceso hay personas encargadas de la tarea de corregir; pero mira lo que dice Kit un poquito más abajo: últimamente las personas no consideran que sea necesario emplear a un corrector y más que nada por tacañería se lo pasan por alto o le dan el trabajo al pariente no capacitado (nunca faltan).

Ahí tienen que acabo de recoger de una tienda un volante sobre un evento de videojuegos en Expo Guadalajara. No tenía un solo acento y la redacción dejaba mucho que desear. Pero mucha gente que lo lea no le va a dar importancia. A lo mejor si son chavitos jóvenes que van a la escuela van a pensar que no sirve de nada estudiar ortografía o su lengua.

Bueno, como en el mismo sentido el diseño gráfico es una de las áreas más maltratadas en el país (como dijo Arc, a cualquiera que dibuja bonito, como dice Suldyn, o se mueve un poco con el Photoshop lo agarran para estos menesteres, siempre y cuando le puedan pagar poco), creo que la situación no se te hará desconocida...

Kit: De veras que es una tristeza que la gente ni se de por enterada de todo lo que implica corregir, o de que la lengua tiene sus por qués y sus asegunes. Lo único que puedo decir es que ojalá cambie nuestra suerte. Y... oye, yo no sabía que Matilde Horne escribía. ¿Tienes algún título de sus novelas a la mano?

Arc: Por los acentos no te apures... yo también he tenido maquitas con teclado en inglés. Tienes razón... no hay mercado para la literatura de entretenimiento, pero, ¿lo había para el celular, o para los videojuegos? A mí me gustaría pensar que con los libros, como todo, se podría CREAR el mercado. Por desgracia carezco de visión publicitaria; algo en lo que me gustaría trabajar mucho es en difusión de la lectura. Tengo algunos métodos poco convencionales bajo la manga...

¿Dónde apareció el artículo que mencionas? Me interesa... Yo por mi parte diría, como cierta canción irlandesa, "Everyone to his own trade", es decir, que uno no debería andarse metiendo en profesiones ajenas. Estaba a punto de reventar de coraje cuando a mis alumnos de traducción les exigieron hacer trabajo de diseñador gráfico, y ni siquiera con las herramientas adecuadas. Pero ahora el "multiusismo" ha cobrado fuerza... ¿y por qué? Porque se busca pagar lo menos posible.

De tus comentarios sobre la lengua en sí... ahorita vamos.

Sul: Gracias... es muy amable de tu parte. Mi trabajo como traductora, por el momento, está casi todo fuera de México.

Pere: Ok, ok, ok... ya no te regaño. Me paso a veces, lo sé. Gracias por el dato del traductor... realmente nunca he hecho estudios de los intelectuales católicos como católicos en sí.

Ahora sí, todos juntos ya... vamos a ver qué onda con el asunto de la lengua como lo comentan Arc, Pere y Fëaluin.

Muchachos, muchachos... un momento: creo que me malinterpretaron un poquito. O más bien la culpa fue mía por andar demasiado floja para escribir y copiar las correciones tal y como las envié (y de hecho puse este post porque me hallé el archivo por ahí). Veamos algunas cuestiones.

Arc, me hubiera ayudado mucho saber con qué correcciones no estás de acuerdo para explicarlas un poquito; realmente todo tiene su razón de ser y ahorita veremos algunos ejemplos.

Pere, tú no hablas castellano; pensé que habíamos quedado en ello. Bueno, sí lo hablas, pues, pero en forma habitual te expresas en peregrínico. Me arriesgo a no haber entendido lo que pones en tu idiolecto aqui arribita, pero vamos empezando con que sí, el español es flexible (mucho menos que el inglés, mal que nos pese), y los cambios que observamos en distintas variantes son fonéticos... en la pronunciación, la velocidad, la entonación y esas ondas. Un segundo: lengua maternal no es lo mismo que lengua materna, conste. Y ya sé que lo dijiste en tono irónico, pero claro que los escritores se equivocan. Y qué derrapones dan a veces.

Arc, me sacó un poquito de onda tu comentario con respecto a la Real Academia; las correcciones que le hice al texto están en español de México, estrictamente. La independencia lingüística la tenemos de hecho... una muestra es que nos empeñamos en conservar el tiempo de pasado simple, que va desapareciendo en España.

A la Real Academia no le tengo mucho más respeto que a la suela de mis zapatos viejitos (es decir, procuro mantener las cosas limpias, pero la mayor parte del tiempo me vale queso) y no me guío por ella. Un amigo que trabajaba para ellos me contó que ya no son los apretados de antes y que ahora se mueven mucho más rápido en cuanto a tomar palabras y clasificarlas; pero es difícil hacer a un lado los viejos rencores. A la RAE no le he perdonado ni el Güisqui ni el Güipil.

La decisión de cómo hablar debería de estar controlada por la gente, no por una academia. Sin embargo, ahorita ese tipo de autorregularización ya no funcionan naturalmente. Si pueden, por favor visiten el blog de El Cuervo López, que en junio me hizo favor de publicarme un artículo a ese respecto.

Cuando uno traduce (va también para Fëaluin) toma en cuenta mucho más que una palabra tal y como aparece en un diccionario: hay que considerar el contexto del escrito y el público a quien va dirigido. Por muy aceptada que esté la palabra "procrastinar" por la RAE, no la usa la mayoría de los hablantes del español de México; a los que iba dirigido el material que corregí les hubiera parecido incomprensible. La traducción, básicamente, se trata de comunicar, y de hacerlo lo mejor posible.

Farándula dijo...

Me ha sorprendido mucho leer una queja respecto al término "castellano" y desearía hacer una puntualización.

La primera gramática conocida data de 1492 y se llama Gramática de la lengua castellana de Antonio de Nebrija. No es ningún neologismo, en Castilla nació y a ella debe su nombre.

Cito el artículo tercero de la constitución española de 1978:

3.1 El castellano es la lengua española oficial del estado.

(las negritas son mías)

El castellano es, en efecto, una lengua española, es decir, nacida y hablada en España (lo que hoy es tal), como lo es el catalán, el gallego, el euskera o el bable. Independientemente de que se hayan extendido más allá de sus respectivas fronteras. La razón por la que la academia habla de "lengua española" y la constitución de "castellano" responde a criterios histórico-políticos y no lingüísticos.


En España normalmente "español" y "castellano" se usan como sinónimos, no sé, no le veo el problema. Esto es un poco como la eterna cuestión: ¿latinoamérica, hispanoamérica, iberoamérica o indoamérica...?

Respecto a la autoridad de la academia:

Me gustaría recordar la existencia de la academia mexicana de la lengua, que, junto a las demás academias de la lengua española colabora activamente en la redacción de todos los manuales recientes, incluyendo el Diccionario panhispánico de dudas.

Otra cosa sería que estuviéramos hablando de considerar al español de méxico un idioma diferenciado. En ese caso, si usted quiere llamar a su lengua "mexicano" o como le venga en gana, por mí maravilloso. Eso no va a impedir que yo, a muchos miles de kilómetros, o un argentino o un ecuatoguineano entremos en este blog y entedamos prácticamente la totalidad de lo que aquí se dice (mi prima andaluza a veces también dice palabras que me desconciertan pero tengo entendido que, de momento, no pretenden una gramática propia).


Finalmente, pensar que en el mundo de las telecomunicaciones que vivimos, el español va a terminar cual latín, escindido en varias lenguas, me parece un tanto inocente. Veo más probable su regresión en favor de otras(como el inglés) que su división.

No entiendo el ejemplo de Filipinas, allí lo que ocurrió fue una sustitución paulatina de una lengua por otra, fenómeno que empieza a revertirse

Tampoco entiendo a que viene nombrar el catalán, que es una lengua distinta que deriva directamente del latín, no del castellano. Los follones que se montan por estos lares tienen, y volvemos a lo mismo, carácter político, discusiones en torno a la soberanía nacional en las que el idioma es usado como arma arrojadiza.

Aisling dijo...

Fara: En México, también "español"y "castellano" se usan como sinónimos, y sin ningún problema. He notado, nada más, que algunas personas en México tienen la costumbre de referirse al "castellano" como el dialecto que se usa en España. Ni idea de por qué.

El pensar que el catalán, por ejemplo, es dialecto del español, es también un errorcillo que a veces se nos escapa. Mil disculpas. :#>

Las academias... incluso la mexicana... ay, siempre las he visto con desconfianza. Pero quisiera comprarme el diccionario panhispánico para la próxima feria del libro en mi ciudad. Colecciono diccionarios (también por mi trabajo) y lo único que me ha detenido de comprarlo es los caprichos por otros libros (ah, y que en la pasada feria andaba de antojo por el Diccionario del Español Actual de México, compilado por un colegio local).

Je, je, je... estoy consciente de que muchos de mis visitantes vienen de España, y de Argentina, Chile, Colombia y otros países donde se habla español... y aunque estoy intentando evitar los regionalismos más extremos... siempre se me siguen escapando. Me alegra que me digas que aún así este blog resulta medianamente inteligible. Cuando se me pase la mano, ¡por favor pregúntame por las palabras! Nomás pensar que podría estar diciendo algo que en otro país se considerera grosero...

Muchas gracias por visitar y seguimos en contacto.

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