miércoles, septiembre 02, 2009

Buena suerte, parte 3

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Hola desde Zacatecas, en la casa de mis papás, en donde intento aprovechar el tiempo de la mejor manera en los poquitísimos días de vacaciones que quedan. No sé cómo le hagan muchas personas para hacer que menos de una semana dure tanto, pero si lo llego a entender, les paso el truco; ¿de acuerdo?

Por lo pronto, quisiera compartirles la despedida de otro de mis preciosos gatitos, hace ya algún tiempo. Quien encontró hogar esta vez fue posiblemente la personalidad más encantadora de toda la camada, una de esas poquitísimas veces que en el mundo vemos conjuntado un carácter tan tierno con una carita tan bella; tanto, de hecho, que espero que cierta linda amiga y estupenda blogger nos perdonará la casi casi coincidencia de nombre (aunque, por si las dudas, mil disculpas... gulp).

K. (para usos familiares, Kichú) es juguetona y tierna, constantemente está reclamando atención y le encanta interactuar con cualquiera que se cruce en su camino, no sólo otros gatos y humanos. Dicen que los siameses suelen ser muy ruidosos, y al menos en la parte de siamés que le toca, esta chiquita más que cumple con el requisito racial: cómo le encanta conversar. Uno dice una palabra y ella responde. Y si no oye que le contestan, insiste. No es nada tímida, y estoy segura que de mayor sabrá exactamente en qué momento uno necesite su lomo como terapia de relajación, y también cómo conseguir que le cumplan sus caprichos.

Aunque me tenía un poco preocupada sobre cuál sería su hogar ideal, estoy plenamente convencida deque lo ha encontrado en casa de una de mis estudiantes, donde muy pronto se ha hecho de otra amiga, si bien peluda, de gran tamaño y mayor corazón: una labrador llamada I.

¿Recuerdan aquella desafortunada historia de Otto y Silver, que tantas mortificaciones causó? Pero las cosas aquí no pudieron haber sido más distintas, lo que comprueba mi teoría de que los animales bondadosos e inteligentes nacen pero además se hacen cuando sus humanos comparten las mismas características. Entre I. y K. hubo amor a primera vista; la perrita, muy sensibilizada porque, me contaron, tuvo cachorritos y se los quitaron muy pronto, no dudó en adoptar a Kichú, y ella, bien habituada a toda clase de seres vivos (la casa de ustedes podría pasar por zoológico), se dejó mimar. Mi estudiante me mostró fotografías de su celular donde K. aparece junto a I., con una expresión de absoluto contento en su carita traviesa; en una foto estaban enroscadas juntas, durmiendo, y en la otra jugueteaban. Estas imágenes me llenaron de alegría una tarde que había estado especialmente difícil.

Me dolió, por supuesto, despedirme de K., pero estoy feliz porque quiere a su nueva familia y ellos a ella. Mi deseo para todos los gatos del mundo es que encuentren un hogar cariñoso. Y para mis pequeñitos que poco a poco lo van haciendo, que lleven dicha incluída (no sólo la propia).

Y para cerrar con broche de oro...

Por este medio le envío una ENORME felicitación a mi absolutamente genial papá, que se las arregló por sí solo con el exitoso rescate, consuelo y retorno al hogar de un precioso gatito extraviado; ¡bravo! Miren mi linda piel.

3 comentarios:

Kitsune dijo...

Qué bonito nombre para la gatita!
:P
Parece que es tan parlanchina como yo, hehehe.

Me da mucho gusto que los pequeños encuentren un hogar donde les den mucho cariño y ellos se sientan a gusto, porque sabemos lo difícil que es para un gatito cambiar de casa.

Mucha suerte y descansa, te lo mereces.
:)

Nona dijo...

Primero de todo... VACACIONEEEEEEEEEEEEEES!!!!!!!!!!! ole ole oleee!! disfrutalas mujer, que luego se echan de menos :D

i luego, que cosa tan mona es esa gatitaaaaaaaa! ^^ me alegra mucho que haya encontrado tan bonito hogar i mas con una mama adoptada... ademas que los labradores son perros encantadores, seguro no tienen problema!! ^^

Dark Soulless dijo...

Hola :D

Espero que estes muy bien y que puedas disfrutar de estos últimos días de vacaciones.

Que bueno que los gatitos encontraran un lugar en donde puedan vivir felices y bien cuidados.

Nos vemos luego, que te vaya muy bien.

Bye!

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