viernes, septiembre 04, 2009

Revisitado

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A veces los vicios son más fuertes que uno; tiros más, tiros menos, y que terminé por comprarme el Final Fantasy, edición del vigésimo aniversario para PSP. Que, salvo los gráficos mejorados y algunos laberintos nuevos, es prácticamente igual al Dawn of Souls de GameBoy Advance. Tiene, también, un video de intro que de hecho ya había aparecido en Final Fantasy Origins para Playstation, y la historia, el modo de juego y los tipos de personajes no han sufrido muchos cambios desde el Final Fantasy original, que vimos en occidente por allá del 90 (el guión es distinto, eso sí, como que más elegante). Ahora, como una servidora ya tiene y ha jugado TODOS los títulos anteriormente mencionados, supongo que la pregunta sería por qué me empaqué también éste.

Bueno, hay varias respuestas: primero, que la música se oye mucho mejor en esta versión (me he llegado a comprar juegos sólo por la banda sonora), que los gráficos son muy parecidos a los de la sexta entrega de la serie (todavía mi favorito), que decían los rumores (y es cierto) que el grado de dificultad del juego era algo menor que el original (que aquí entre nos me hizo sudar sangre) y, como incentivo extra, que el precio del artículo había dado un buen bajón en los Estados Unidos a pesar de que en las tiendas mexicanas lo seguían vendiendo a más del doble. Total, encargué el jueguito y su otro compañero de aniversario, el Final Fantasy II (éste sí que jamás lo he terminado) y cuando se me ocurrió probarlo "nomás a ver qué tal está"... resulta que mi Patapon 2 se ha quedado en pausa indefinida.

He estado jugándolo, y no he podido parar; algo tienen los juegos viejitos que brilla aun sin la reluciente capa de nuevo esmalte que trae éste, le dije un día a Alphanubis. Él me respondió que no era sino algún ataque de nostalgia, de ésos que le pegan a uno con la edad. Puede que tenga razón; el replay me ha llevado de la mano a otra época, hace ya mucho tiempo, cuando me inclinaba sobre un cuadernito de pistas y mapas en fotocopia, con un lápiz en una mano y mi control de NES en la otra.

Aún así, la vena de la nostalgia no era sino el principio, me di cuenta hace unas noches, cuando un severo ataque de insomnio me hizo tomar el PSP y emprender una aventura del principio a fin... la del tercer cristal, en jerga de Final Fantasy; cuando mis cuatro héroes (guerrero, artista marcial, mago rojo, mago negro; los mismos que me llevé hace como veinte años y con los mismos nombres que les puse, nombres de personajes de mis historias), armados de una especie de líquido que les permitiría respirar bajo el agua, se adentraron en los niveles más profundos de un laberíntico templo submarino en un aparatito muy similar al Turtle de Bushnell.

Echarse a jugar a las dos de la mañana como si fueran vacaciones, con audífonos para no despertar a nadie, sin más iluminación que la pantalla del PSP... y otro repentino ataque de nostalgia, ahora sí sin previo aviso, deliciosamente helado, me recorrió la espalda, y los ojos, y las manos. Hacía mucho que no recordaba (aunque de hecho siempre lo he tenido almacenado en la memoria) que fue esta parte del juego la que me inspiró una de las primeras historias que puse por escrito sobre mi mundito inventado, Tyander.

Escribí El santuario del mar a principios de los 90, ya con veintiún años cumplidos y el juego no tan fresco en la cabeza; tuve música de Clannad de fondo y una ola de inspiración de ésas que uno bendice si es surfer: no se acaba hasta que se acaba. A lo largo de dos o tres años la estuve modificando sendas veces, y estoy segura de que si me pongo a releerla a estas alturas no me va a gustar naditita, pero ya qué. Estuve contenta cuando la escribí: tenía muy propias y muy peculiares ideas sobre cómo funcionaría un tsunami instantáneo, cómo se las arreglaría alguien para respirar bajo el agua y estaba lista para dar explicaciones sobre la relación entre mis cuarentones protagonistas (un descarado menage-a-trois). Pero no ha sido sino hasta ahora, con el replay, que me doy cuenta de todo lo que me estuve robando en realidad: las columnas del sitio, cubiertas de algas (?), las paredes a medio despedazar, el insólito hallazgo de una zona seca (y con oxígeno, creo) en el interior del recinto. Ah, y el enemigo final. Un déja vu por partida doble, si en eso estamos.

Tolkien dijo que las historias que uno compone salen como semillas entre los restos de lo que uno ha leído y que ha terminado por precipitarse en algún lugar olvidado del cerebro. Si hay algo que a fuerza de trancazos he tenido que aprender y además aceptar es que uno no puede escribir y negar la cruz de su parroquia, o, mejor dicho, la tierra de su macetita (ver español coloquial). Lo que uno estuvo leyendo, escuchando, o ya metidos en la época moderna, viendo o jugando, va a tener una influencia pesada en la propia creación. No creo que haya nada de terrible en ello, siempre y cuando uno no pretenda escribir como William Faulkner después de haberse alimentado con Barbara Cartland toda la santa vida. Lo que sí no sé qué de malo sea, y de hecho a una servidora ya le ha costado algunas migrañas, es que uno esté dolorosamente consciente de la planta original que compone su humus. No que El Santuario me duela ahora tras revisitar Final Fantasy (y vamos, por esa clase de revisita cualquier dolor vale la pena). Lo que me tiene inquieta es pensar qué forma irán a tomar mis plantas con todo lo que he estado consumiendo.

"El que
esté libre
de influencias
que tire la primera metáfora".
Efraín Huerta

10 comentarios:

Kitsune dijo...

Es inevitable permear nuestras lecturas (no sólo en la escritura, sino en cada fragmento de la vida). No decía Kristeva (?) que todo texto es intertexto incluso de lo que aún no se escribe?
:P

Petrus Angelorum dijo...

Lo que sucede Kitsune es que Aisling defiende a capa y espada la noción de que una obra literaria vale en cuanto es original, libre de intertextualidad y referencias de otras obras; es por ello que rechaza la obra de Rowling porque le son notorias las influencias con las que está hecha.

Según ella, si una toma un elemento de otra obra es un robo, un plagio, revela a un escritor carente de imaginación (claro está que no se toma en cuenta como haya utilizado el elemento, eso es harina de otro costal, que probablemente también el escritorzuelo se lo robó).

En otro orden de ideas, un cuento tradicional francés sigue muy de cerca un cuento escrito por Aisling.

Petrus Angelorum dijo...

La frase lapidaria:

"Lo que no es tradición es plagio"

Raven Lausleahleahhann dijo...

Todo es tradición o plagio, estoy de acuerdo, a estas alturas del partido no estamos capacitados para ver nada nuevo bajo el sol. Quizá si nos cambiamos los ojos...

Alos dijo...

A mi me gustan mis ojos como estan, thankyou very much! :P

Christian Domínguez Pérez dijo...

Hace poco, durante una de mis últimas clases de Film Theory, el maestro regañó a unos compañeros por no poner atención a algunos ejemplos de grandes cineastas, pues dijo que debíamos aprender bien pues nos ibamos a dedicar a hacer, de una forma u otra, films como esos, y terminó con esta fráse de Scorcesse:

"Si van a robar, aprendan a hacerlo de los mejores"

Aisling dijo...

Muchísimas gracias a todos por sus comentarios. ¡Por fin me voy a poner a contestar! (También algunos de los atrasadillos. Estuve sin tiempo pero siempre leo todo y lo agradezco).

Kit: Me recordó lo que dijiste a varios postulados del libro Qué leen los que no leen, de Juan Domingo Argüelles, que dice que no sólo leemos letras, sino mucho más. Entonces también es que no sólo escribimos con letras. Es cierto. Todavía identifico un buen lector de fantasía y de ciencia ficción por sus actitudes ante la vida.

Pere: ¡Yo pensé que se nos había quitado el vicio de poner palabras en bocas ajenas! Pide reembolso por fis por tu curso de leer mentes, y dime dónde pido yo el mío, de lo que, como contribuyente al erario público, me toca de tu educación universitaria. :p

Lo único que he dicho es que odio el fanfic (más adelante todo un rollo de eso, ya que me termine cierto libraco que me tiene hasta la porra). Si leyeras CON CUIDADO lo que escribí (sobre todo el último párrafo) verías que son puras papas lo que dices que pienso. Ah, y a la obra de Rowling la rechazo por aburrida. Bueno, principalmente.

Raven: No recuerdo quién dijo que todo estaba dicho, pero había que volverlo a decir. Con todo, son las diferentes voces, los enfoques y los pensamientos lo que trae lo nuevo bajo el sol; si uno no es chafa, no se va a limitar a repetir.

Alos: Mmmmm... yo diría que sí quiero cambiar mis ojos (miopes). Pero me gusta lo que he estado viendo con ellos.

Sul: Totalmente cierto. George Lucas puede haberse fusilado hasta la porra La fortaleza escondida de Akira Kurosawa, pero Luke, Han y Leia (entre otros) son hijos muy suyos, y se nota que tuvieron papás maravillosos (yo creo que el papá de Han Solo es el personaje Northwest Smith de C.L. Moore; ¿qué opinan ustedes?).

http://en.wikipedia.org/wiki/Northwest_Smith

Dark Soulless dijo...

Oh

Se que se sienten esos ataques de nostalgia. A pesar de mi joven edad los tengo muy seguidamente, ya que mi vida a dado muchas vueltas y a veces el recordad como es que fué mi vida ayer me pone muy nostalgico.

Me parece muy bien que disfrutes de algo que te gusta tanto, sin duda es bueno darse esos gustos de vez en cuando y no preocuparse mucho por lo que sucede al rededor.

Por ejemplo, yo sufro de algo de adicción hacia YuGiOh (d'oh!) y es muy dificil a veces resistir la tentación el comprar nuevas cartitas (que por cierto tengo una escrita en coreano) y bueno, es algo así como que lo mismo.

Un saludo afectuoso, esperando que disfrute mucho de su nuevo juego, ciao!

Master Pei dijo...

Oh, llegué tarde a comentar =(

Y ya que no puedo contribuir más a la parte literaria (terminaría diciendo lo mismo que ya dijeron los demás), al menos opino del juego:

Es una lástima que las salidas de estos juegos pa PSP o DS no coincidan con mis visitas a México, porque de otro modo podría llevarte juegos, que sé que a ti sí te gustan. Y con eso de que no son region-locked los de ambas consolas, seguro que te vendría bien para aumentar la colección. A ver qué hay en el mercado para la próxima vez que vaya; lo malo es que no sé cuándo será eso...

Excelente post, Aisling. Saludos!

Rwddael Argonar Nyrennsen dijo...

Wow, me recuerda cuando me compré Chrono Trigger para Nintendo DS y lo jugué como enajenado hasta terminarlo: en el transporte, en el baño, entre espacios libres del trabajo, hasta cancelé todo un fin de semana por hacer la aventura de nuevo. O como cuando después de recuperar mi SNES volví a Jugar FFII y FF III.

Sobre lo de retomar ideas del pasado es muy común y triste a veces. Por ejemplo, mi primer intento de hacer una historieta era un plagio de un crossover entre Dragon Quest o como yo lo conocí: las Aventuras de Fly y Chrono Trigger.

Un gusto leerte Aisling!

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