viernes, enero 02, 2009

Que ganen los buenos

Primero lo de rigor: ¡feliz año nuevo! Sips, estamos de regreso, y la casa de ustedes (la real y la virtual) parece hecha un lío después de las vacaciones pero poco a poco iremos tomando ritmo. Muchas gracias a todos por su paciencia, sus visitas y sus notas que iré viendo respondiendo poco a poco (espérenme pronto en sus respectivos blogs, también).

Fíjense que por primera vez en como diez años cuántos años no he cumplido con mi ritual de vísperas de año nuevo; sentarme en algún espacio amplio con toda mi colección de plumas de gel (me encantan, y tengo fácil medio centenar), tomar mi agenda del año que termina y ponerme a pasar, con cuidado y algún dibujito alusivo, todas las fechas del año que no cambian y que hay que celebrar o recordar (los cumpleaños, los días festivos, los aniversarios). Lo hacía incluso con varios días de anticipación, para estar segura de recibir las prisas del año entrante sin olvidarme de nada; ahora que no lo he hecho, me siento hasta un poco insegura, colgando de un hilo invisible y atado con manteca al cielo. Será porque en realidad he comenzado el 2009 con cierta desesperanza, viendo al futuro con miedo y deseando, más que salud y prosperidad, que no me corresponda desgranar demasiado del racimo de desdichas que el tiempo suele cultivar para un ser humano común y corriente. Qué diferencia a cuando esperaba el año nuevo para hacer planes (no precisamente propósitos); cuando deseaba que la vida me diera más, y no como ahora, que sólo quiero que no me quite. Y resulta que apenas van dos días de este año y ya he tenido que tragar una uva amarga.

Como sea, estuve pensando en dos que tres asuntillos que ojalá pueda tener resueltos este año, y que pueden resumirse en dos líneas del Padre Nuestro: espero poder ser más sincera en el “hágase Tu voluntad” y menos exigente en “el pan nuestro de cada día”. Eso es todo. (El “hágase Tu voluntad”, conste, lo reservo para Dios; las personas, mis jefes en particular, no podrán esperar tanta sumisión de mi parte).

Bien, para terminar por hoy, me gustaría que me acompañaran a escuchar mi canción preferida de año nuevo, una que resume miedos y esperanzas (sips, de ésas que intento cultivar en una macetita de diez centímetros de diámetro) y que, creo, muestra el mayor deseo que uno puede tener en un mundo hostil. No es de buena salud y blah blah blah... se trata de algo mucho más simple: Que ganen los buenos.

Oí esta melodía en un disco llamado A Celtic Christmas en el que dos señoras interpretaban, al estilo irlandés, melodías tradicionales y populares. Esta versión que pesqué en youtube, aunque un poco mordisqueada, trae a los compositores e intérpretes originales: Tom Cochrane, Paul Hyde y Murray McLauchlan.




Va la letra:


May I get what I want, not what I deserve
May the coming year not throw a single curve
may I hurt nobody may I tell no lies
if I can't go on, give me strength to try

Coro:

Ring the old year out
Ring the new year in
Bring us all good luck
Let the good guys win

May the one you love be the one you get
May you get some place you haven't been to yet
May your friends surround you, never do you wrong
May your eyes be clear, may your heart be strong

Coro

May the times do come be the best you've had
May peace rule the world and make us glad
Mhen you see something wrong, make it right
Put a shadowed world into the bright sunlight

Coro



Y mi traducción:

Que consiga lo que quiero; no lo que me merezco.
Que el año que viene no traiga una sola dificultad.
Que no lastime a nadie, que no diga mentiras,
si no puedo seguir, que tenga fuerzas para intentarlo.

Coro:

Despidamos al año viejo
Saludemos al año nuevo
Que nos traiga a todos buena suerte
Que ganen los buenos

Que quien que amas sea a quien tengas
Que llegues a un lugar donde no has estado antes
Que tus amigos te acompañen y que nunca te hagan mal
Que tus ojos estén claros y tu corazón sea fuerte

Coro

Que los tiempos por venir sean los mejores que hayas vivido
Que la paz reine en el mundo y que nos haga felices
Cuando veas que algo está mal, trata de hacer que esté bien
Mueve a un mundo ensombrecido hacia la brillante luz del sol

Coro


Me sacaron las palabras de la boca. Un gran abrazo a todos, que ganen los buenos y que los buenos seamos, claro que sí, nosotros.

7 comentarios:

Kitsune dijo...

Feliz año nuevo!

Ojalá esté lleno de bonanzas para ti y los tuyos
:)

Petrus Angelorum dijo...

¡Feliz año nuevo!

¿Algo más que podamos hacer por vuestra merced aparte de echarle porras?

Anónimo dijo...

"La esperanza muere al último". Que ganen los buenos, y que los buenos seamos todos.

Te deseo un año lleno de éxito Aisling, con TODO lo que eso conlleva.

Por mí seguiré visitando tú casa (virtual), pues es todo un placer.

Saludos.

Petrus Angelorum dijo...

Tengo que reconocerlo, es hermosa la canción.

Me gusta varias de las imágenes... esperemos verlas cumplidas al menos para vuestra merced y los suyos.

¡Sí! ¡Qué ganen los buenos! Aunque yo creo que ya no estoy en ese bando, porque he perdido una batalla ante un hombre que antes era bueno y ahora se ha entregado al enemigo...

Chendo dijo...

Es realmente indeseable el hecho de que un ser verdaderamente querido pase un mal trago, más trágico aún resulta sobrellevar momentos dolorosos y sin embargo ... en esos momentos, es cuando aflora el verdadero ser de cada uno de nosotros, medita el sentido de estas palabras que a mi en su momento me hicieron llegar, un abrazo y mis mejores deseos.

Aisling dijo...

A todos: Muy, muy feliz año nuevo. Con tener su compañía y palabras me basta para arrancar a todo motor. Suerte para todos; la de este post es su canción. =>

Petrus Angelorum dijo...

Pues será la canción de uno, pero yo ya llevo dos derrotas... incluso una acusación falsa. Debe de afectarme, al parecer soy el único ahí que tiene principios.

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