miércoles, septiembre 24, 2008

Comentario: Los Suikogaiden

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Suikogaiden Vol. 1: Swordsman of Harmonia (2000)
Suikogaiden Vol. 2: Duel at Crystal Valley (2001)

En dos puntos después del principio y el final de Suikoden II se inserta la historia de estos dos juegos, que aparecieron exclusivamente en Japón para Playstation. No era difícil darse cuenta por qué nunca se tradujeron al inglés: más que juego, se trataba de dos novelas interactivas para la consola. Los Suikogaiden tenían una gran cantidad de texto, acompañado, eso sí, de hermosas ilustraciones mas música y efectos especiales para la hora de la lectura, y de lo único de lo que trata es de tomar decisiones por el protagonista, muy al estilo de los libros Vive tu propia aventura, que supongo y espero hemos tenido oportunidad de conocer. La idea ridícula de que a los videojugadores no les gusta leer, sumada al asunto de la poca difusión comercial de esta clase de juegos y en particular de esta serie les cerró las puertas fuera de su país natal, donde por cierto se convirtieron en best sellers y siguen siendo muy populares.

Los Suikogaiden siguen la historia del espadachín Nash Latkjie, nativo de Crystal Valley, en el Sagrado Reino de Harmonia.

Harmonia como tal todavía no se ha mostrado en los juegos, pero en el mundo de Suikoden tiene una reputación similar a la de los Estados Unidos a nivel mundial: la de una nación inmensamente poderosa, llena de conflictos entre facciones rivales, y que se involucra en los conflictos de países más débiles si es que en ello ve algún provecho.

Nash viene de una familia de clase alta y mucho prestigio que no ha escatimado en su educación (él ha recibido clases privadas e incluso ingresado en el oscuro gremio de Howling Voice, mencionado aquí y allá a lo largo de la serie, para aprender el uso de la desconocida pólvora). Pero la suerte se le acaba después del misterioso fallecimiento de sus progenitores y de que se le acusa, y con toda justicia, de asesinato.

Caído en desgracia, Nash huye de su hogar y, gracias al favor del joven obispo de Harmonia, Sasarai (de brevísima aparición en Suikoden II), encuentra empleo en las Fuerza de Defensa de la Frontera Sureña, donde varios grupos de mercenarios de todas las naciones trabajan para el gobierno de Harmonia sin tener que dar razones o nombre. Durante Suikogaiden: Swordsman of Harmonia, aparece a mitad de una misión de espionaje para investigar el paradero de ciertas Runas Verdaderas, sus pasos lo llevan a las ciudades estado de Jowston, en plena guerra contra las Highlands y su tiránico general, el príncipe Luca Blight.

Nash ya tiene bastantes problemas por su lado y, como su trabajo lo exige, no debería involucrarse, pero su naturaleza compasiva y su sentido de la justicia no le permitirán quedarse impasible ante el sufrimiento de otros; así que en su búsqueda personal se tropezará con montones de rostros familiares de la saga a quienes por supuesto prestará ayuda. En el primer Suikogaiden conocerá de cerca a Riou y Jowy, se encontrará con varios compatriotas que, en un futuro cercano, formarán parte de las 108 estrellas, y se enfrentará a varios villanos del Suikoden II, entre ellos a la monstruosa Bestia Rúnica, un demonio invocado por Luca Blight tras el sacrificio de una ciudad entera.

En Suikogaiden 2: Duel at Crystal Valley, se revela por fin la historia completa de Nash y su propio dilema termina con el enfrentamiento de su máximo rival, Kaj Quilous, a quien creía haber matado pero, se daba a conocer al final del juego anterior, seguía bastante vivo y además no le había quitado los ojos de encima.

Kaj, antiguo miembro de Howling Voice, había envenenado a los padres de Nash, planeaba casarse con su hermana para convertirse en líder de la poderosa familia Latjie. La hermana de Nash, por increíble que parezca, seguía muy enamorada de su prometido aún tras enterarse de todo eso. Tres meses después del final de Suikoden II, Nash tendrá la oportunidad de aclarar dos que tres cosas con ella, con su enemigo y consigo mismo.

En el camino, el espadachín de Harmonia volverá a tropezarse con parte de las 108 estrellas y a echarles la mano en cuestiones más individuales; volverá a ver a Riou y Jowy y hasta podrá conocer a Tir McDohl que, en un momento de tranquilidad, recuerda a su amigo Ted.

Ahora, no he jugado los Suikogaiden como es debido y es por ello que no puedo reseñarlos, pero aún tengo esperanza de que se traduzcan (hay por ahí un grupo en internet que se está montando ese proyecto; según tengo entendido, van despacio, pero a conciencia, y no se han desanimado). Alguna vez me prestaron el primero, y aunque tenía a la mano una especie de resumen traducido siempre me acababan matando por no tomar rápidamente las decisiones debidas, así que lo dejé por la paz. Lo que conozco de la historia es gracias a sitios como Suikosource y Due Fiumi, que han publicado resúmenes, y al amigo ShuXion que se ha preocupado por poner en youtube videos de ambos títulos. La idea misma de los juegos sigue pareciéndome muy atractiva... leer con ilustraciones, con bonita música arreglada del Suikoden I y el II y efectos de sonido que espoleaban la imaginación (el aullido de la Bestia Rúnica, por ejemplo, sí alcanza a sacarle a uno un buen susto, y eso que en el Suikoden II nunca se le sintió tan amenazadora); sin embargo, el público de la serie, repartido por todo el mundo y limitado al menos en comparación con otros RPGs, no alcanza a hacer mella para que Konami se anime a producirlo en occidente.

Aunque los Suikoden, por sus características, pueden jugarse independientemente, la ausencia de los Suikogaiden causó algunos agujeros en la continuidad de la trama general para los fans no japoneses. Cuando Nash, ya casi cuarentón y felizmente casado (la identidad de su esposa ha desatado algo de controversia entre los aficionados), se apareció en el Suikoden III (ahora sí lanzado en Norteamérica) como estrella del destino y todavía al servicio de Harmonia, no había manera de enterarse de que el hábil y carismático espía arrastraba tras de sí una larga e interesante historia.


Sección multimedia

  • El intro de Suikogaiden 1; muchos rostros conocidos. La melodía de fondo se llama Currents y es una versión cantada del tema TwoRiver, del soundtrack de Suikoden II.
  • El intro de Suikogaiden 2; con un arreglo del tema de la república de Tinto (ídem arriba).

3 comentarios:

Christian Domínguez Pérez dijo...

¡Quiero jugarlos!!

Me recuerdan un poco (sólo un poco) a la serie de cuentos "Mil años de sueños" que aparecen en el Lost Odyssey pues estos también van tejiendo parte de la historia e incluyen bella música y efectos de sonido.

Nash es de mis personajes favoritos del Suiko III y lo recuerdo con graan cariño (y eso que habían muchos personajes muy buenos)

Master Pei dijo...

Yo también le tenía mucho cariño (y me daba un buen de risa cómo le coqueteaba a Chris sólo para decir después que no podría porque estaba casado :p) y siempre me intrigó saber el trasfondo de su historia, que se insinúa mucho a lo largo del juego.

Así que jugar los Suikogaiden no estaría nada mal... Ojalá el proyecto tenga éxito!

Aisling dijo...

Nash de veras que es la onda... a mí lo que más me gusta de él es que le gusta sentirse mujeriego pero que en realidad tiene otro tipo de pegue... Nash es bueno para convencer a otros de que le abran el corazón. Si me lo encontrara probablemente le respondería cada pregunta que me hiciera.

Y Sul, Pei, la buena noticia es que el proyecto de traducción de los Suikogaiden sigue adelante. El primer juego ya está completamente traducido y ahora nada más falta terminar de programarlo. El objetivo es repartirlo gratis, supongo que para poner en algún emulador.

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