Ayer arrancó la FIL, con todo e incidente incluído: Resulta que porque al Presidente se le ocurrió ir a inaugurarla, a los que llegamos más o menos tarde nos tuvieron afuera, esperando tras un cercado, algo así como hora y media. Grrrrrr...
Éramos cerca de un centenar de leones hambrientos, con ganas de hincarle los dientes a los libros, y nada más. Yo me encontraba en primera fila, los brazos apoyados en la cerca y cubriéndome la cara del sol. Lo malo es que unos cuantas hileras atrás, estaba un grupo de cuatro (bueno, eso fue lo que conté) Pejefans, con gafete de la Comisión Nacional Democrática, sendos letreros en cartulina y volantes en fotocopia de la película Fraude (reseña más adelante... si me queda algo de tiempo extra). En los letreros de los manifestantes se leía, invariablemente, la palabra “Espúrio” (escrita así, con acento. Lástima... por cobarde no fui a preguntarles qué quiere decir “espurio”; hubiera sido interesante registrar las respuestas).
Estas cuatro personas (dos señoras y dos hombres) intentaban llamar la atención de la gente que iba llegando con lo que se podía; desde metáforas siniestras (“Salinas está ahí dentro... Salinas es Calderón”) hasta imprecaciones religiosas (? “M’hija, que Dios te ilumine”, le dijo la señora gordita que parecía la líder de la mini-manifestación a una muchacha que le hizo un comentario negativo sobre López Obrador). Por supuesto, el clásico “Es un honoooor estar con Obradooooor” y otras porras que ya nos sabemos de memoria se repitieron menos de diez veces... cuatro voces y cuatro pares de pulmones no daban para más.
En cuanto vi que un fotógrafo de La Jornada se paraba a tomar fotos, ya me latía que el asunto iba a acabar convirtiéndose en esto.
Treinta personas, cómo no... Si a los cuatro que vi le sumamos los que pudieron haber llegado, no pueden haber sido más de siete u ocho. Gracias a la magia de la fotografía, muchos que nada más esperábamos nos convertimos en parte de la manifestación.
Muy bien portados no fuimos, lo reconozco, pero de susurros no pasábamos: "Ya cámbienle al soundtrack-shhhhhhh-lo bueno es que se preparan para las manifestaciones-shhhhhhhhhhh-mejor que se vayan a interrumpir una misa-que shhhhhhhhh"... etcétera.
Por su parte, los Pejefans estaban haciendo su lucha, y eso se les reconoce... Una de las señora comenzó su arenga: “Lo que ocurrió en Tabasco no fue culpa del clima ni de la luna, sino de la corrupcion de este... este desgraciado... ¿cómo se llama?... este desgraciado...” A las primeras porras, siguieron cancioncitas (“Subistes la tortilla, subistes el camión”; la “s” extra servía para acomodarse al ritmo) que fueron subiendo de tono muy, muy levemente... hasta que los mismos manifestantes parecieron sentirse avergonzados; y es que, o seremos muy beatos o muy educados, las malas palabras en público están muy fuera de lugar en Guadalajara.
Los de alrededor no estábamos tan felices, claro que no. Pero nos manteníamos callados para no darle alas al relajo. Todo así, hasta que un señor que ya había estado silbando y gritando su descontento exclamó: “La Feria no es un acto político; no es del PAN, ni del PRI, ni del PRD”. Varios aplaudimos. Y en ese preciso instante, como si les hubieran dado cuerda y no acabaran de escuchar la frase, los Pejefans (que ya llevaban tiempo calladitos) recomenzaron “Es un honooooor...”
Ahora sí que ya no nos aguantamos más y nos reímos. ¿Hicimos tan mal?
El estúpido cercado se retiró unos minutos después. ¿Nuestra recompensa por haber esperado tanto? Entrada gratis a la feria, y eso no lo hace constar La Jonada, gggroowrrrr... Si el pueblo pide pan y circo (pan y futbol, en estos tiempos), a mí que me den libros... y a mucha honra.
(El artículo de La Jornada dice que a un periodista que entrevistó a los manifestantes se le negó la entrada a la Feria. Hasta donde vi, la puerta estuvo abierta para todo el mundo, y quienes no entraron fue porque no quisieron).
4 comentarios:
Pues me ha gustado tu artículo. Luego te intercambio cosas de los pejistas... En par de meses habré hecho un divertimento con el peje y Calcetín con rombos man turururun...
Y os envidio: yo no puedo ir a esa feria del libro... :-(
Segundo comentario, espero que ahora si me deje.
Yo por eso no fui a la Fil el día que estaba allí Fe-Cal!! Jeje. Sí, leo la Jornada :P
Por cierto, gracias por linkearme, pero sobre todo, por leerme :D
JA JA JA JA JA
se ve que estuvo de locos.XD
Hehehe
saliste con libros y con una buena crónica
;)
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