martes, abril 28, 2009

Paranoia

Image Hosted by ImageShack.us

En todas partes se habla de la epidemia de influenza porcina; el asunto comenzó en la capital de mi país, y puesto que para gran parte del mundo (inclyendo la mayoría de los capitalinos) México City es TODO México, ciertas fuentes de noticias internacionales han exagerado las circunstancias hasta niveles punto menos de Apocalipsis; ahí está el caso de un alumno de mi hermana que se encuentra estudiando en Japón y que llamó a su casa alarmadísimo porque oyó en las noticias de allá que la gente se estaba cayendo muerta en las calles.

Sí, estamos muy asustados; la naturaleza de una servidora no es optimista así que no esperemos gran cosa de ello por acá. Es cierto; se ha muerto mucha gente (en mi país) y la cosa ya está adquiriendo rasgos de pandemia, pero es importante que mantengamos la calma y que tomemos medidas de seguridad, ni más ni menos estrictas de lo que haríamos normalmente para evitar contagiarnos de gripe en en los meses de mayor riesgo; una gota de prudencia extra y mucho mejor. Más de eso en un segundo.

Ayer fuimos al centro de salud más cercano; como mi querido capitán regresó de un viaje a Durango con una gripe muy fuerte (ya le ha durado más de dos semanas pero gracias a Dios ya va de salida), dolor de garganta y, dos días, una fiebre de 39 C. La clínica estaba abarrotada; nada más al llegar nos entregaron tapabocas y estuvimos caminado un buen rato antes de dar con la persona que nos habían recomendado ver.

Por los síntomas, nos dijeron que no era necesario revisar a G.; la fiebre provocada por este virus no cede, ni tampoco el congestionamiento nasal (que nos hemos quitado a fuerza de té de abango). Como sea, aunque aquí en mi estado, Jalisco, se han descartado hasta hoy todos los casos sospechosos del virus, se están tomando medidas de seguridad para contener un posible brote: se han suspendido las clases en todas las escuelas, y los lugares donde se reúnen grandes grupos de personas, como cines, iglesias, etc. permanecerán cerrados.

Lo que se busca es prevenir cualquier contagio antes de que algún brote surja por ahí. Está bien, pero lo malo es que, como en las películas, hemos estado haciendo del pánico nuestra peor enfermedad. Ya no se puede encontrar tapabocas desechables en las farmacias; los medicamentos que pueden tratar el virus están agotados (confío en que el gobierno los esté reteniendo para su venta o entrega controlada, y para evitar especulación) y a la gente que estornuda la ven mal (atención: los estornudos de un catarro común son frecuentes; los de la influenza no).

Por el lado de una servidora, digamos que la cosa no se ve mucho más brillante; el escenario apocalíptico me queda maravilloso. Después de varias semanas de tremendas tensiones, trabajo sin cesar, nada de ejercicio ni de juego, mala alimentación y episodios incómodos, por decir lo menos, mi resistencia va llegando poco a poco a su fin, lo mismo que, gracias a Dios, la carga de trabajo pendiente; mi hermosa computadora, "JiDai", ha recibido en el proceso su primera cicatriz permanente, que he intentado resanar con instrumentos de manicura. Como no es la primera vez que me sucede todo esto junto, sé que, en circunstancias naturales, el fin de la historia sería un fuerte resfriado que me dejaría postrada al menos cuatro días (y como el Capitán no es tan buen enfermero como yo... que de hecho no soy la gran maravilla, ya sé a qué me atengo). Curiosamente, no ha sucedido. Ahora, éstas no son circunstancias naturales, y total, uno no sabe qué tan alto es hasta que tiene que levantarse (cito a Emily Dickinson). Cuando tenía menos problemas, me resfriaba con mayor frecuencia.

En fin, las recomendaciones ya se las saben, pero por si las dudas las repetimos aquí:

  • No hay que saludar de mano o de beso. Nuestros seres queridos saben que los queremos igual. Ensayemos una reverencia a la japonesa, si gustan.

  • No hay que compartir la comida ni utensilios con personas enfermas. Capitán, a ver si ya con eso dejas de meter la mano en mi plato. Al menos yo ya no bebo de tu vaso.

  • Evitar lugares de congestionamiento humano. En Jalisco ya nos los están cerrando.

  • Si estornudamos, hay que cubrirse la boca con el ángulo del codo, no con la mano.

  • Si usamos baños en lugares públicos, después de lavarnos las manos todavía tomaremos la perilla de la puerta que podría estar contaminada. Carguemos con un gel desinfectante, y usémoslo. Lo mismo al bajar del transporte público. Jamás hay que llevarse las manos sucias a la boca o la nariz.

  • Si sospechamos que estamos enfermos, hay que ir al médico inmediatamente, y no alarmarse demasiado; esta enfermedad tiene cura, y hay medicina para tratarla (esta medicina no cura el miedo, conste). Sobre todo, hay que mantener la calma, y no dejar que la cosa se complique (la razón de las muertes ha sido básicamente ésta).

  • Cuídense como en invierno; hay que tomar mucha vitamina C (sintética o en frutas y verduras como la naranja, la mandarina, la toronja, el kiwi o el jitomate) y evitar cambios bruscos de temperatura.

Lo dice una pesimista de lo peor: esto va a pasar.

Por el lado de la casa, notarán que tengo un cambio también: activé la moderación de comentarios. Por favor no sientan que eso tiene nada que ver con mis lectores, a los que sigo apreciando muchísimo, sean anónimos o no; pero últimamente me ha caído otra epidemia, una de spam (parece que a alguien le interesa utilizar la casa de ustedes para transmitir anuncios de un RPG en línea o algo así; lo agradezco, pero aquí no es el sitio), así que puse esto para desanimarlos, en lo que limpio todo lo que me han dejado. Como las medidas contra la influenza, ésta es estrictamente temporal, así que en un rato más podrán ver sus comentarios al momento y de la forma que quieran, aunque a mí siempre me hace feliz leer un nombre junto a los comentarios.

Estoy preparando una remodelación de la casa que espero les agrade. Hasta entonces, ya sé que lo he pedido muchas veces, aguanten conmigo.

9 comentarios:

Master Pei dijo...

Ah, los tips están buenos, pues con eso de que ya llegó hasta este lado del charco, pos más vale prevenir que lamentar. Lo que sí me divierte es leer el nombre de mi país en todas las noticias, virtuales e impresas, y ver la paranoia de la gente.

Saludos!

Hector Fragoso dijo...

Sólo faltó decir: INFORMÓ PARA USTEDES, LA CASA DE AISLING :D

Debo de confesar que soy uno de los millones de Defeños que consideramos la capital del país como el país mismo.

Aquí en la capital, la mayoría de la gente utiliza su tapabocas. El día de hoy en mi trabajo nos obligaron a utilizar tapabocas, proporcionado por la empresa, y a lavarnos las manos cada hora como mínimo. El sentimiento en la capital es que es una reverenda jalada, que es un distractor por parte del gobierno para hacer de las suyas en cuestiones financieras o políticas.
La mayoría de la gente se sigue saludando de beso y de mano, por lo menos con los que tienes más confianza. Las escuelas cerraron y la mayoría de los centros recreativos como el deportivo al que acudo, también están cerrados. Lo mismo pasa con cines, teatros, etc. Cabe resaltar que el famoso parque de de diversiones Six Flags no cerrará sus puertas y me acabo de enterar que los restauranes si abrirán pero solo ofrecerán comida para llevar.

De entre las noticas que se manejan y por la cual mostramos cierto escepticismo es que de las 150 peronas que han muerto sólo 20 fueron por la infulenza porcina. Los médios pides que si tienes 2 o más sintomas acudas con ellos. El gobierno del DF dice que tiene medicamento suficiente y gratuito.

Es una lástima que hayas tenido que moderar los comentarios. Pero se entiende. Dios quiera que a esa gente que confunde los espacios de expresión les dé infuencía porcina.

Víctor Martínez dijo...

Efectivamente el gobierno federal esta manejando el control de los anti retrovirales, para evitar la automedicación y las compras de pánico, los han colocado como medicamento controlado, si te das una vuelta por mi blog, recopile algunas ligas interesantes de leer al respecto.

Ash. Estamos todos en el mismo barco, esperemos que la cosa termine bien y tengamos una interesante historia que contar posteriormente, claro tu ya empezaste la narrativa te va muy bien.

Saludos y un mejórate a G. y un cuídate mucho, se te extraña en el blog y no te preocupes la moderación es un mal necesario.

Kitsune dijo...

Pues yo soy una paranoica de lo peor, pero creo que hay muchas personas que están tomando las cosas muy a la ligera: en las calles hay personas que salen "de paseo" sin cubrebocas porque les dieron "vacaciones"... incluso hay algunos que no tienen idea de la situación o están mal informados creyendo que uno se contagia por comer carne de cerdo. El problema se hace cada vez más grave porque no tenemos la cultura de la prevención o tomamos todo a juego. Me sorprende el gran número de muertos en nuestro país y que en otros lugares civilizdos los casos que se han encontrado están recuperándose sin problemas.

Unknown dijo...

¡Fue un ataque del narco! :)

Me parece muy bien que hayas mencionado las recomendaciones a seguir para evitar contagios. A pesar de que en el DF la información está por todos lados, la gente parece ser incapaz de seguir instrucciones simples mientras que al mismo tiempo hace cosas bastante absurdas* por culpa de la histeria.

Ojalá les vaya mejor por allá.

*Como: ponerle tapabocas al perro, atiborrarse de antibióticos [porque al parecer no saben distinguir un virus de una bacteria], no salir de casa, evitar comer carne de cerdo, correr a cualquier centro de salud por un estornudo, etcétera, etcétera, etcétera.

Unknown dijo...

En mi caso lo que hice con los comentarios es dejar la libre opinión por 7 días; después de 7 días modero todos los comentarios -debo leerlos primero- para evitar spam, ya que por 7 días suelo estar al pendiente de los comentarios en la página principal.

Claro, todos moderamos como nos parece más comodo, práctico, o eficiente.

Que estes bien Ais.
Y que el capi ya mejore!

Víctor Martínez dijo...

Fe de errotas, digo de erratas... en el comentario anterior son anti virales, me hicieron la corrección, no existen anti-retrovirales.

Christian Domínguez Pérez dijo...

Yo me siento como si fuera parte de un equipo de ataque y me hubiera quedado en otro frente de batalla, escuchando por la radio (o twitter) todos los gritos y balas provenientes del campo de batalla donde se hayan mis seres queridos.

Sip, sorry es que a todo le pongo una pizca de imaginación =P

Anónimo dijo...

Muy cierto con lo que dices aisling y concuerdo contigo, pero tambien y citando lo que escribí en mi blog es:

"Pero se me hace raro que esto no se haya dado a conocer sino después de unos cuantos decesos el primer dia que se menciono este virus, posiblemente ya estaba entre nosotros, unos meses antes y no nos dimos cuenta, pero ¿por que en México? A caso los europeos que trajeron las primeras enfermedades a nuestros antepasados, que se repite de una manera irónica, que ahora nosotros le pasemos una rara enfermedad como una broma macabra del universo, o tal vez son por los climas que tiene México, nose que puedo decir en este momento."

“No cabe duda de que hay muchos casos de esta pandemia, pero de todos estos solo algunos son piratas (ósea similares, pero mas baratos), a lo que me refiero con esto, es a la paranoia de la gente a ese fenómeno, un suceso que llamo “temor colectivo”, donde la gente muestra síntomas iguales a los reales, pero estos seudo-síntomas son provocados por el conciente e inconciente de la persona (por su cabeza), donde estos síntomas parecen muy reales con todo y todo, excepto que sin el amigo molesto que es el virus, pero en momentos como este todo puede pasar, donde lo ilógico pede resultar lógico en el mundo real, por ejemplo el temblor de 5.7 grados Richter, nadie se imagino que esto sucedería el lunes y el resultado de esto, fueron dos muertos por paro cardiaco y un árbol caído.”
Fin de la cita.

Creo que parte de todo esto es la falta de prevención como tambien una sobre exageración de los medios de comunicación, que en lugar de informarnos con calma, nos informa con redundancia de temor, hipocresía y mentiras en por lo menos la mitad de lo que cuentan, pero tambien debemos estar conciente de que tambien tenemos como responsabilidad y obligación prevenirnos de esta pandemia que solamente ha empezado y solo el ser humano sabrá como terminarla para bien.

Perdón por el comentario gigante.... o.oU

Creative Commons License
La casa de Aisling by Laura Michel is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Derivadas 2.5 México License.