jueves, mayo 14, 2009

English follow-up (otro Otto)

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Como haciendo homenaje a la película Señales, de Shyamalan, quisiera presentarles a mi gatito emo, medroso y paranoico, R. Lo rescatamos, muy pequeñito, de un edificio donde lo estaban corriendo a escobazos. Ya tiene cuatro años con nosotros, pero hace apenas dos que descubrió las ventajas de ser mascota mimada. Y hace cinco o seis meses aprendió a jugar. Todavía tiene problemas nocturnos (cada vez menos) para usar la cajita de arena y le tiene miedo a las visitas. Pero siempre desea estar junto a nosotros. Nunca ha intentado escapar. Ésta es su casa. Lo queremos y nos quiere.


Me quedé lo suficientemente preocupada (y algo molesta) por las posibles interpretaciones múltiples (léase ambigüedad) de mi entrada anterior, Caso perdido/ganado, como para apresurarme a poner una especie de continuación. Será algo fuera de programa y voy a realizar algunas acciones que no acostumbro. Por ejemplo, va a parecer que esta entrada en particular estará dirigida sólo a quienes hablan inglés; no me gusta nada, nada, poner textos en otra lengua ya que me había propuesto traducir todo lo necesario al español. De antemano les pido disculpas porque esta vez estoy cansada, bastante harta y con trabajo pendiente. Y porque uno de los textos es mío. Y algo que detesto con ganas es traducirme a mí misma.

Bueno, si han llegado por esta página, para leer en español la entrada donde expuse mis puntos de vista sobre un caso de un artículo en la revista Ladies' Home Journal, hagan click aquí.

A continuación, presentemos los documentos en inglés.

Tuve que imitar el procedimiento de Thor (Suena la palabra) y escanear las páginas de la revista que contienen el artículo. No lo hice tan cuidadosamente como le queda a él, y los archivos están muy grandes porque quise asegurarme de que fueran cómodos de leer. Están almacenados en imageshack, y no es necesario descargarlos, y pueden aumentar su tamaño. Perdón por lo mal hecho y las prisas.

Ligas para leer en línea el artículo "Otto, the Wonder Dog":


A continuación, la carta que una servidora le envió a Sally Lee, la editora en jefe de Ladies' Home Journal:

Dear Sally,

You’ve probably have already received a lot of mail of this sort, but well, I wanted to add another opinion from a reader outside the U.S.

I bought what seemed to be the second issue of Ladies’ Home Journal (the first one probably did not come to Mexico) and I liked it very much... I thought it was a nice magazine, both interesting and useful, not the frivolous kind ladies’ magazines usually are, and good for helping me practice my English; and low priced besides.

Well, I have decided now not to buy your magazine anymore, and I would like to let you know why.

In the May issue (the last one that has come to Mexico) you published this article called “Otto the Wonder Dog” by Michelle Slatalla. A lover of animals as I am, and expecting something of the same sort of the pet stories published in LHJ website, I started reading... and went from plain disappointed to truly horrified. Mrs. Slatalla obviously has no idea on how to deal with an animal problem, other than just walk away or let someone else take care of it. Her poor cat’s peeing problem could have been easily solved by using a product with pheromones or catnip or something like that (I keep cats, usually strays that I help to find new homes, and I know that works). Now, you can’t blame people (not too much, at least) for being ignorant. But Mrs. Slatalla’s delight when her naughty dog ACCIDENTALLY chased her cat off is just unforgivable. I feel sorry for the cat, and, to be honest, also for the daughters of this lady. Hope none of them messes with mommy’s shoes, or she’d probably end up in the streets.

What I fail to understand is, why did you decide to publish this? What point were you trying to make? There are enough people in this world that do this kind of things, abandon animals in the streets, neglecting pets... not that I’m trying to forget about it, but your magazine seemed to condone this by publishing this article. And it was supposed to be fun! Seriously, I don’t know what were you thinking.

My English is too poor to express all of my indignation and I’ve tried not to be impolite; I’ve hope I’ve succeeded; I apologize if I have not.

Please excuse any English mistakes.

Yours,

MI NOMBRE

Mexico


La respuesta en mi buzón de entrada. Nada mal:

Dear Laura,

Thank you for your letter about our May Animal Affairs story, “Otto The Wonder Dog.” This story was a first-person account from a freelance writer about her family and their personal experiences with their pets. Ladies’ Home Journal has long championed the work of animal welfare advocates and we in no way condone pet abandonment. We sincerely apologize if this story offended you, and promise to be more thoughtful in the future.

Thank you for taking the time to write to us to share your feelings about this piece. We greatly value the feedback we get from our readers, and we’re confident you’ll be pleased with our next installment of the Animal Affairs column.

Sincerely,

Sally Lee


Y la que una moderadora de los foros puso en línea. Comparen.


Thanks for your concern. This story was a first-person account from a freelance writer about her family and their personal experiences with their pets. Ladies' Home Journal has long championed the work of animal welfare advocates and we in no way condone pet abandonment. We sincerely apologize if this story offended you, and promise to be more thoughtful in the future.

Posiblemente este mismo párrafo apareció en los correos de todas las lectoras que mandaron comentarios. No que ello me desanime; significa que hubo suficientes respuestas como para que se ameritara elaborar un "machote" de carta.

Esto es lo que una de las lectoras sugirió que debieron haber escrito:

We here at LHJ sincerely would like to apologize for the article that caused such concern, we understand now that it was in poor taste and wasn't well thought out. We are sorry that we offended so many of our readers, and promise to do better in the future. Furthermore, we will pass on your concerns to the author.

Probablemente sí se nos cumpla la solicitud de una disculpa impresa. Y un artículo sobre el cuidado de los animales problemáticos, otra petición reciente. Y todo estará bien. No sé todavía si la Ladies' Home Journal me recupere como lectora. Pero si hacen algo realmente bueno en su columna de Animal Affairs, tal vez me la piense y todos felices.

Espero que los documentos que puse aquí hayan sido de su interés; me siento mucho mejor poniéndolos en sus manos. Juzguen... ups, es decir.. considérenlos objetivamente por ustedes mismos. Más adelante tal vez hasta me anime a compartir algo sobre mis nada políticamente correctas ideas sobre sexo, matrimonio y mortaja. ¡Y a ver qué sale!

9 comentarios:

Kitsune dijo...

Algo es algo, aunque haya sido la respuesta estándar. Al menos no fue algo ignorado como hacen en muchos otros medios (impresos o digitales)

Kitsune dijo...

Lo olvidaba: usaré la frase "los hámsters me da cosita por sus patitas feas" cada vez que me quiera mofar de alguien que crea que las mascotas son sólo hermosas bolas de pelo que no hacen popó
:P
LOL
Antes de que los otros lectores me coman: no, no soy objetiva en lo que se refiere a los gatitos
:P

Yipie dijo...

Al iniciar la lectura del artículo me pareció muy normal (el de la revista) per efectivamente se torna bizarro cuando descubre las patitas de su hámster. Tan grave me parece la forma de pensar de la señora pero más grave aún se me hace el poco o nulo control que la revista tuvo sobre el artículo que su freelancer escribió. Quizá muchas de las opiniones a favor del artículo solo están a favor de la libertad de expresión y no de el hecho patente de la crueldad con la que habla de Silver y su nula importancia por él. Lamento aceptar que no puedo ser imparcial tampoco... y el artículo se me hizo horrible. Por muy personal que fuera su opinión estamos de acuerdo que no son maneras de tratar a un gatito o cualquier otro animal.

Curiosamente me gustan mucho los gatos (de hecho tengo a Yoshi, ¿lo recuerdas?) pero los perros no me agradan lo suficiente como para cuidar alguno. Aún así hay muchos que si me gustan por inteligentes, sociables y sobre todo obedientes. Son muy tiernos y dan ganas de mimarlos. (Más aún los cachorritos). ¿Por que no tendría perros? No lo sé, todavía no decifro el origen de mi preferencia a los gatos sobre los perros. Pero seguro no es por que tengan garras en sus patitas. Mi principal teoría es que de niño me llegaron a perseguir muchos perros inconformes, tanto a pie como en mis primeras vueltas en bicicleta jajaja.

¡Que vivan las mascotas!

Hector Fragoso dijo...

ANTES QUE NADA. FELÍZ DÍA DE LA MAESTRA

Ricardo García Paredes dijo...

Me agrada saber que se hizo la suficiente presión para hacerles entender a los editores que lo que publicaron estuvo mal. Aunque la disculpa fuera un "Copy-paste" para todos los lectores. Pero al menos se logro algo.

Y por la señora esta, deberia mejor regalar tambien a su perro maravilla, no vaya a ser que se consiga otro animal, para que este por accidente lo empuje y lo espante, como le sucedio al pobre michito ; n ;

Una mascota no es un juguete, es alguien con quien puedes jugar, ser tu mejor amigo y fiel acompañante.

Ricardo García Paredes dijo...

Tambien me gustaria que leyeras esta historia, esta tiene un bonito final ;3
http://nyaio.blogspot.com/2009/05/un-perro-la-vez.html

Coconut dijo...

ay Laura. No te habçia comentado porque simplemente ya lo habían dicho todo. El asunto no solo es cruel sino estúpido en muchos niveles y de diferentes formas.

Lo bueno es que ya se le está dando algo de solución. Un arículo sobre consejos para mascotas con problemas de conducta serviría para evitar episodios como el que nos relataste. Esperemos que se haga.

Alyana dijo...

Nada que decir de la revista. Una palabra no explica lo que sentí y dos son demasiado tiempo a gente como esa.

Me interesó lo de tu gato. Yo tengo un montón de diversos y muy dignos del manicomio animales (un perro vegetariano, una perra que maulla, una tortuga de tierra que ama las croquetas de perro y peces que piden la comida como los perros (ponen "la carita" de ruego).

Saludos.

Nexus30 dijo...

No es cierto. Yo no quiero al pinche gato. se hace popo y pipi. ¡Ojala tuviera un perro como el Otto!

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