Fragmento del vitral de San Patricio en la Catedral de
su nombre, County Armagh, Irlanda.
Dos fechas (se habrán dado cuenta) no dejo pasar sin escribir algo en el blogsito: una es el día de San Valentín, y la otra el de San Patricio. Para esta entrada no tuve mucha inspiración (algo común en estos días), así que se me ocurrió lo que va a parecer un fusile (copia) de uno de mis blogs amigos, Bocetos Literarios. Hace un tiempo su titular, el Pere, subió ahí la oración llamada Coraza de San Patricio (estoy casi segura que por darme gusto, je, je, je... ¡gracias!). Pensé que era una buena idea reciclarla para aquí. Ahora, las fuentes son distintas... la suya es la Enciclopedia Católica y no hace constar traductor; lo que podrán leer aquí es la versión del irlandés al inglés por Whitley Stokes, John Strachan y Kuno Meyer, y del inglés al español por Yours Truly. Espero que les agrade.
Me levanto hoy
Por medio de una fuerza poderosa, la invocación de la trinidad,
Por creer en los Tres,
Por confesión del Uno,
Del Creador de la Creación.
Me levanto hoy
Por la fuerza del nacimiento de Cristo y Su bautismo,
Por la fuerza de su crucifixión y su sepulcro,
Por la fuerza de su resurrección y asención,
Por la fuerza de su regreso en el juicio del fin del mundo.
Por medio de una fuerza poderosa, la invocación de la trinidad,
Por creer en los Tres,
Por confesión del Uno,
Del Creador de la Creación.
Me levanto hoy
Por la fuerza del nacimiento de Cristo y Su bautismo,
Por la fuerza de su crucifixión y su sepulcro,
Por la fuerza de su resurrección y asención,
Por la fuerza de su regreso en el juicio del fin del mundo.
Me levanto hoy
Por la fuerza del amor de los querubines
En obediencia de los ángeles
Al servicio de los arcángeles
En espera de la resurrección que traerá recompensa,
En las oraciones de los patriarcas,
En las predicciones de los profetas,
En las palabras de los apóstoles,
En la fe de los confesores,
En la inocencia de las santas vírgenes,
En las obras de los hombres justos.
Me levanto hoy
Por la fuerza del cielo:
La luz del sol,
El brillo de la luna,
El resplandor del fuego,
La velocidad del relámpago,
La ligereza del viento,
La profundidad del mar,
La estabilidad de la tierra,
La firmeza de la roca.
Me levanto hoy
Con la fuerza de Dios que me conduce,
El poder de Dios que me sostiene,
La sabiduría de Dios que me guía,
La mirada de Dios que me cuida,
El oído de Dios para escucharme,
La palabra de Dios para hablar por mí,
La mano de Dios para guardarme,
El camino de Dios para seguir,
El escudo de Dios para protegerme,
Las legiones de Dios para salvarme
De trampas de los demonios,
De tentación de los vicios,
De todo el que me desee mal
lejos y cerca,
solo y en multitud.
Entre mí y estos males invoco hoy todos estos poderes
Contra cada fuerza despiadada que oprima mi cuerpo y mi alma,
Contra los conjuros de falsos profetas,
Contra las oscuras leyes de lo pagano,
Contra las falsas leyes de la herejía,
Contra las artes de la idolatría,
Contre hechizos de brujas y fraguas y hechiceros,
Contra lo que sea que corrompa el cuerpo y el alma.
Que Cristo me escude hoy
Contra veneno, contra quemaduras,
Contra sofocación, contra heridas,
Para que a mí venga recompensa a manos llenas.
Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí,
Cristo en mí, Cristo bajo mis pasos, Cristo sobre mi cabeza, Cristo desde el cielo,
Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando descanso, Cristo cuando me siento, Cristo cuando me levanto,
Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de cada uno que hable de mí,
Cristo en cada ojo que me vea,
Cristo en cada oído que me escuche.
Me levanto hoy
Por medio de una fuerza poderosa, la invocación de la trinidad,
Por creer en los Tres,
Por confesión del Uno,
Del Creador de la Creación.
Domini est salus, Domini est Salus. Christi est salus.
Salus tua, Domine, sit semper nobiscum,
Amén
Por la fuerza del amor de los querubines
En obediencia de los ángeles
Al servicio de los arcángeles
En espera de la resurrección que traerá recompensa,
En las oraciones de los patriarcas,
En las predicciones de los profetas,
En las palabras de los apóstoles,
En la fe de los confesores,
En la inocencia de las santas vírgenes,
En las obras de los hombres justos.
Me levanto hoy
Por la fuerza del cielo:
La luz del sol,
El brillo de la luna,
El resplandor del fuego,
La velocidad del relámpago,
La ligereza del viento,
La profundidad del mar,
La estabilidad de la tierra,
La firmeza de la roca.
Me levanto hoy
Con la fuerza de Dios que me conduce,
El poder de Dios que me sostiene,
La sabiduría de Dios que me guía,
La mirada de Dios que me cuida,
El oído de Dios para escucharme,
La palabra de Dios para hablar por mí,
La mano de Dios para guardarme,
El camino de Dios para seguir,
El escudo de Dios para protegerme,
Las legiones de Dios para salvarme
De trampas de los demonios,
De tentación de los vicios,
De todo el que me desee mal
lejos y cerca,
solo y en multitud.
Entre mí y estos males invoco hoy todos estos poderes
Contra cada fuerza despiadada que oprima mi cuerpo y mi alma,
Contra los conjuros de falsos profetas,
Contra las oscuras leyes de lo pagano,
Contra las falsas leyes de la herejía,
Contra las artes de la idolatría,
Contre hechizos de brujas y fraguas y hechiceros,
Contra lo que sea que corrompa el cuerpo y el alma.
Que Cristo me escude hoy
Contra veneno, contra quemaduras,
Contra sofocación, contra heridas,
Para que a mí venga recompensa a manos llenas.
Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí,
Cristo en mí, Cristo bajo mis pasos, Cristo sobre mi cabeza, Cristo desde el cielo,
Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando descanso, Cristo cuando me siento, Cristo cuando me levanto,
Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de cada uno que hable de mí,
Cristo en cada ojo que me vea,
Cristo en cada oído que me escuche.
Me levanto hoy
Por medio de una fuerza poderosa, la invocación de la trinidad,
Por creer en los Tres,
Por confesión del Uno,
Del Creador de la Creación.
Domini est salus, Domini est Salus. Christi est salus.
Salus tua, Domine, sit semper nobiscum,
Amén
En la antología de poemas irlandeses recopilados por Kathleen Hogan, se menciona que esta oración se supone obra del mismo Patricio cuando estaba por desafiar a los druidas de la colina de Tara, y que con ella deseaba formar una cota de malla donde los anillos trenzados fueran de pura y dura fe. Para más sobre esta historia, por favor visiten la primera entrada que puse un 17 de marzo, y como youtube retiró de ahí la hermosa canción de Moya Brennan sobre nuestro santo, al final les pongo un botón para volverla ahí (tuve la suerte de volverla a encontrar en una página tailandesa o vietnamita o algo así; la traducción viene en la vieja entrada que les menciono).
2 comentarios:
Gracias por compartir cosas tan interesantes!!
Realmente la publiqué porque necesitaba consuelo... es una oración que trasmite fortaleza, fuerza... a veces creo que olvida lo desvalido que estoy.
¿Qué obtuve? Un poco de charmed para poder convocar las palabras necesarias para que Conorte compartiere un hecho gozoso conmigo.
No soy muy devoto de los santos... pero lentamente me va rindiendo el irlandés a fuerzas.
Sólo añadiré que me gusta su traducción... la tuitearé en algún momento.
La oración en mi blog: http://bocetosliterarios.blogspot.com/2010/01/la-coraza-de-patricio.html
Publicar un comentario