jueves, abril 22, 2010

Supervivencia



Pues he roto mi propio record... ¡más de un mes sin actualizar! Y al menos esta vez, no tengo excusa, porque tampoco tiene excusa cierto cansancio extraño que me está llegando sobre todo después de las tres de la tarde, prácticamenta a diario. Ya llevo meses con él, pero ahora se me está juntando con la dificultad de dormir.

La locura en la casa de ustedes no ha cambiado, salvo dos que tres detallitos. El trabajo no ha estado más intenso que antes, no he visto más películas que lo normal, no he terminado un solo libro, no he comenzado ningún videojuego (ni siquiera la tanda de Suikoden que había planeado para el año). Lo peor, tampoco me he puesto a escribir, como no sea en el famoso libro de cuentas (mi último trabajo por encargo me costó el doble de esfuerzo que de ordinario). Mi gatito C. terminó de destruír el encuadernado de mi block de borradores para el blog; en fin, ya estaba lleno y en él no había sino artículos a medias. Lo último que puse fue lo de San Patricio, y poco antes que ello lo del 14 de febrero... el día mundial de leer a Tolkien (25 de marzo) me halló sin ninguna inspiración y sin tiempo. Pero como viene otro día especial que no quisiera dejar pasar sin poner algo (23 de abril) estoy intentando esta especie de puesta al corriente.

Me he dado cuenta de algo muy raro desde hace algunos meses. Como que cuando me pongo a pedirle a Dios una vida más fácil, me responde con alguna pequeña dificultad extra. ¿Recuerdan que me quejaba de invertir tiempo extra en preparar comida especial para mi gatito H.C. que estaba enfermo? Bueno, el michito ya casi se alimenta de forma normal; poco a poco le he vuelto a dar su comida de siempre. Pero hace unas tres semanas le diagnosticaron diabetes a mi Capitán, y eso no sólo significa otro motivo de preocupación constante (y permanente, estamos conscientes de eso) sino todavía MÁS minutos extra en la cocina, en la planeación del menú, en la compra de ciertos ingredientes. Creo que ya estoy aprendiendo la lección, y no me atrevería a juguetear con la idea de hacerle psicología inversa al Señor; como dijo Kirk Douglas, me parece, Dios siempre escucha pero a veces la respuesta es “no”. Y sus razones tendrá, aunque a veces cueste trabajo dar con ellas. Una ventaja de la situación es que ahora el Capi me está tomando más en serio eso de la comida sana y blah blah blah. Me hubiera gustado más (pero no le digan al Señor, porque capaz que me juega alguna otra broma pesada) que comiéramos comida sana con la confianza de que el día que se nos diera la gana pudiéramos devorarnos un pastel de chocolate o una gigantesca pizza, pero ya qué remedio. Hay que arreglárselas con lo que uno tiene. ¿Saben lo que significa eso? En efecto: resistir. Esa vieja filosofía de la supuestamente me pensaba deshacer este año: resistir.

Como el tigre en "Obra Maestra" un poemita en prosa de Ramón López Velarde, coterráneo (pueden leerlo aquí en el blog de Karla Cuál es el cuál) una servidora ha dado vueltas en círculo, sin avanzar, aunque siento como un retroceso el que la jaula ahora se haya vuelto un tanto más pequeña e incómoda. Leí ese texto cuando tenía unos quince o diecisés, pero no creo haberlo comprendido sino hasta ahora, cuando miro hacia el tiempo transcurrido y me doy cuenta que la vida me está solicitando algunas decisiones definitivas, sobre todo en el tema principal de “Obra Maestra”: la maternidad de humanos, y la concientización de lo que puede significar romper los barrotes de una buena vez; me pongo más en el lugar del macho que de la rayada hembra (tenemos unas tan bonitas y sensatas en el Zoológico de Guadalajara), porque nunca me sentí con suficiente valor para decir “he aquí la esclava”. El macho se puede devanar los sesos y lamerse la sangre, mientras que la hembra espera a que él tome la decisión. Perdón, pero me niego. Las hembras (aún las sensatas del zoológico, que, cuánta risa nos dio verlo, calman con cariño al marido hambriento) caminan en círculos si están enjauladas; no se van ni se quedan: resisten.

Algunas veces, cuando las cosas se han puesto todavía duras (dificultades económicas, enfermedades, sufrimientos propios y de los seres que uno ama), casi casi se me vienen a la mente unas palabras muy duras que le oí pronunciar a un joven amiguito ficticio en otro momento de desesperación: “De verdad que Dios debe odiarnos”. Pero no me cuesta trabajo barrerlas antes de que se lleguen a pronunciar. En especial cuando me encuentro acariciando a uno de mis gatitos y me río sólo por el hecho de que su pelo contra mis mejillas está tan suavecito; o cuando en casa de mis papás disfruto la pura proximidad de mi familia, en la paz de una mañana fresca; o cuando mi brazo roza el del Capitán en una librería, y él no se da cuenta del estremecimiento que eso me ha provocado. ¿Que si me hace falta algo más que eso? Sí. ¿Que lo cambiaría por lo que ahora tengo? No. Vaya problema. A cambio de lo que tengo, debo resistir.

En esas ocasiones me acuerdo también del final de la famosa carta del jefe Seattle (¿en realidad la habrá escrito él?): “Se ha terminado la vida. Ahora empieza la supervivencia”. ¿Habrá pensado el jefe Seattle si alguna vez la vida pudiera comenzar de nuevo? ¿Que el hombre blanco compusiera sus errores, dejara de matar búfalos y de fraccionar montañas, de colgar alambres de todos lados y de adorar más al caballo de hierro que al de carne y hueso? Es un mundo grande, éste. Y entre legiones de asesinos de búfalos, telarañas de alambres (e inalambres, que la tecnología ha avanzado mucho) y adoradores del caballo de hierro, yo espero que la vida regrese aunque sea en el pedacito que me toca.

Tal vez Dios no siempre nos da lo que queremos, pero no tengo ninguna duda que lo que recibimos es lo mejor de alguna manera. Tal vez simplemente no es hora de salir de la jaula todavía, pero el salto de tigre que demos cuando estallen los barrotes sea mucho más alto de lo que imaginemos (¿y alguien ha pensado en la caída? Ah, los tigres tienen patas acolchonaditas, como los gatos). Ni a irse, ni a quedarse: a resistir. Pero en todo caso jamás dejar de roer la jaula, aunque los colmillos duelan y se desgasten, y se llenen de virutas las encías.

Gracias por seguir conmigo, y esperen cosas interesantes en las semanas por venir.

10 comentarios:

Dark Soulless dijo...

Hola T___T

Había escrito un comentario muy largo y un error del browser lo mandó al demonio.

Chale, bueno, en resumen decía que todo lo que nos pasa, Dios lo hace posible por alguna razón, que es generalmente el aprender a superarnos a nosotros mismos hasta alcanzar la perfección.

Que la jaula donde vivimos es una de esas pruebas, y que no hay que atemorizarnos, ni escapar, ni resistir, hay que aprender a vivir dentro de ella, sin olvidar nunca que debemos de ser libres por dentro.

Un saludo muy afectuoso, muchas gracias por seguri visitando mi blog.

Espero que ahora, el Sr. Capitán se alimente de forma más sana, por y para su bienestar.

Ciao :D

Master Pei dijo...

Aquí seguimos, Aisling, siguiéndote con atención aunque sea desde tierras lejanas. Ánimo, que estamos contigo, siempre.

Un abrazo :)

Chendo dijo...

Estoy consternado por el hecho de saber que el Capitán sufre de diabetes, aún y con todo lo que se sabe de la misma, me parece que hay que tomar muchas precauciones y reformar la manera de alimentación, además de aguantar con verdadero tesón. Les deseo lo mejor y no me gusta prometer pero me voy a poner de acuerdo con Mel para visitarlos este año, saludos y un abrazo para ambos.

Anónimo dijo...

Hola Laurita, me da gusto volver a saber de ti por este medio, llevo leyendote mucho tiempo (ya sabes que me gusta mucho como escribes) pero en las ultimas fechas, tus redacciones se han vuelto algo melancólicas y en la última describes el cansancio y las ganas constantes de dormir, además, que algunas cosas que te daban placer han dejado de hacerlo ¡por Dios, hasta pones en duda tu habilidad como escritora! creo que estas deprimida, se te lee deprimida. Se que tu respuesta a lo que te pasa y a las desiciones que debes tomar es la de resistir, pero acuerdate que resistir siempre equivale a aguantar y tarde o temprano uno termina por romperse si la fuerza contraria es demasiado fuerte, por eso es mejor aceptar la realidad y acomodarse con los acontecimientos
Yo creo que si quieres salir de la jaula lo unico que debes hacer es dar un paso al frente y confiar que Dios pondrá todo lo que necesites en su momento. (Se que detestas los consejos de autoayuda) pero a veces uno debe tomar en cuenta todo lo que uno cuenta y dar gracias por ello y tu amiga, tienes muchas cosas para ser feliz.
Abrazos
Ana

Dark Soulless dijo...

Estoy muy de acuerdo con Ana.

No lo quise decir, pero también noté el aire de depresión en tus letras.

Creo entender el por qué, y como ella dice, no te preocupes, que Dios te acompaña.

Además de toda la gente que te estima y que trata de demostrarte que está contigo, de una u de otra manera.

Arc dijo...

Hola Aisling! Bueno saber de ti después de tanto tiempo.

La primera vez que escuché esa frase, por mi parte, fue en impacto profundo, un monologo de Morgan Freeman como el presidente Beck: "God hears all prayers even though sometimes the answer is no."
Dios escucha todas las plegarias, aun cuando a veces la respuesta sea no.

Que mal que el capital fuera diagnosticado con diabetes, espero haya sido un diagnóstico temprano. Antes de que se lancen por sustitutos de azucar, tengan particular cuidado con el aspartame. Existe un video documental independiente en la red, de acceso gratuito (aquí la liga http://video.google.com/videoplay?docid=-6551291488524526735# ) donde se demuestra que el aspartame causa múltiples tumores en los mamíferos y que es muy peligroso dado que destruye funciones neuronales. Cuidado.

Por otro lado, has checado tu correo de hotmail? Te han llegado mis invitaciones para seguir mi blog? Sigue vivo, pero ahora es privado. Espero puedas darte unos minutos para aceptar mi invitación. =)

Finalmente, no te des por vencida linda, la vida es dificil pero hermosa, y hay que dar nuestro mejor esfuerzo aun en situaciones dificiles. Desde aquí te enviamos (los amigos y yo) los mejores deseos.

Van a salir adelante, no te deprimas!

Avanti.

-Arc

Kitsune dijo...

"Donde hay vida hay esperanza". Es un gusto leerte y saber de ti aunque sean momentos difíciles para ti. Ánimo, todo pasa por algo.

...ah, "y necesidad de vituallas".
:P

Un abrazo para ti y el Capitán!

Christian Domínguez Pérez dijo...

Sabes, últimamente he pensado mucho que no tengo todo lo que quiero, ¡cómo quiero todo cuanto tengo! Algunos me llaman un gran optimista y tal vez sea verdad porque trato (en serio es TRATAR DURO en muchas ocasiones, de ver siempre lo bello que me rodea antes de lo difícil.

Los queremos a ambos Ais!

Aisling dijo...

Muchísimas gracias a todos por sus comentarios, tan rápidos y tan oportunos. De verdad que me hacen sentir mucho mejor.

Dark: ¡Qué coraje! De veras que lamento que se haya borrado tu mensaje... es como derramar un vaso de chai helado al piso (porque tus palabras siempre me han parecido así de refrescantes). Entiendo lo que dices y no sólo estoy de acuerdo con ello, sino además consciente. Las jaulas son pruebas, y es sólo mi naturaleza perezosa la que me hace desear que se acaben, con todo y que yo misma me digo que no, que aún no debería ser así.

El Capi ya está comiendo mucho mejor, aunque todavía no le quito esa maldita costumbre de malpasarse (desayunar si se acuerda, comer a las cuatro cuando bien nos va, cenar a las doce porque se la vive escribiendo su tesis, viendo películas o pegado en el twitter). Pero bueno, ahí la llevamos... ya reconocí que ando deprimidona y pienso tomar medidas. Saludos a ti también; ya sabes que nunca nos olvidamos de visitar.

Pei: Gracias por continuar conmigo, aunque sea a la distancia. Te echamos porras también. Si Dios quiere mi próximo ciclo de clases me va a dejar un poquito más de tiempo, como antes, para pescarte por messenger. No te vayas a desaparecer, ¿eh? Abrazos.

Chendo: Tú y Mel serían más que bienvenidos por acá. En serio que me muero por verlos, a ambos. Gracias por tus palabras y por compartir el tesón... aquí lo estamos llevando bastante bien. Besos y abrazos para los dos.

Ana: Muchísimas gracias por no dejar de visitarme. Ya a la distancia me doy cuenta de que últimamente sólo escribo de cosas tristes, y de veras que me gustaría hacer lo contrario. Ya sospechaba que ando deprimida, y estoy considerando qué hacer al respecto (nada complicado, creo; ha de bastar con hacer dos que tres cositas de las que me gustan y que por angas o mangas he descuidado). Y estoy completamente de acuerdo en que resistir no es lo mejor que se puede hacer; este año quería sacudirme la idea... pero me temo que voy a seguir con lo mismo, calculo, un par de meses. Me estoy preparando, de hecho, para dar el paso hacia adelante que sugieres.

No es que dude de mi capacidad como escritora, pero estuve pensando si tengo lo que hace falta para ser "vendible" (yo creía que bastaba con hacer las cosas bien y ya vi que no es así). Aunque, si hubieras visto, hace poco tuve que entregar un trabajo y lo hice con TRES DÍAS de atraso, aunque contaba con cerca de un mes para terminarlo; no estuve flojeando, al menos no más de lo normal, pero durante un total de como diez días (salteados) estuve intentando hacerlo, y no salía nada, ni siquiera el layout. Un amigo me tuvo que ayudar con información casi en el último momento, y no estoy segura de haber revisado lo necesario. Creo que esa vez sí me entró la duda máxima.
Te agradezco tus palabras, y no dudes que las pondré en práctica (los consejos, je, je, je, no es lo mismo que los libros de autoayuda... los segundos te los cobran y los primeros vienen de manos y cabezas generosas). Un abrazo.

Aisling dijo...

Arc: ¡Gracias por venir! La verdad no sé cual es el origen cierto de la frase que menciono, pero la oí antes de que filmaran Impacto Profundo, y muy probablemente se trataba de Kirk Douglas citando a alguien más. Pero creo que es una de las cosas más ciertas. Delante de Dios somos como niños pequeños que a veces piden cosas que no son buenas para ellos.

Sobre mi correo de hotmail... ejem... pequeño problema: no funciona (utilizo la cuenta para messenger nada más). Sabía que tu blog se iba a hacer privado, pero me perdí de todo cuando estuve alejada de internet. ¿Puedes por favor mandarme la invitación a mi correo de gmail (que ya tienes)? Si no lo tienes a mano, por favor usa el de aisling@email.com

El aspartame ya no lo usamos desde hace un ratillo, pero gracias por avisar (porque ahora estamos cuidando los productos "sin azúcar" que consumimos). Por ahorita estamos probando una cosa que se llama Stevia, o algo así; un derivado de la fructuosa que viene de Colombia. Sabe muy bien, y todavía no le han descubierto cosas malas.

Gracias por todo como siempre, y cariño para todos los tuyos... me imagino que ahorita por allá no la estarán pasando fácil.

Kit: Lo mismo digo... es muy bueno saber de ti. Gracias por el ánimo, y me gustaría ser como un espejo multiplicador... que haya mucho para ti también. *Abrazos*

Sul: Yo creo que los grandes optimistas son lo que el mundo necesita, aunque se hayan puesto de moda los grandes cínicos. Al igual que tú, amo cuanto tengo, aunque mi espíritu de humanidad me hace ponerme en plan de inconforme. La única razón de que uno no vea lo hermoso antes que lo difícil es que lo difícil, como las zarzas, pica. Cuando ando en el campo, siempre estoy pensando en las zarcillas que se quedan pegadas a mis calcetines y me llenan de ronchas, las malditas; y sólo me fijo en los preciosos mirasoles (cosmos) que tienen hojas y pétalos muy suaves cuando están creciendo en abundancia. Pero eso tiene que cambiar. Gracias por todo. Te queremos también.

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