Bastardos sin gloria
Director: Quentin Tarantino
Intérpretes: Christoph Waltz, Brad Pitt, Mélanie Laurent, Eli Roth, Michael Fassbender, Diane Kruger,Til Schweiger, Silvester Groth, Martin Wuttke, Julie Dreyfus.
Lo bueno: Inteligente, ingeniosa, divertidísima.
Lo malo: Y dale con las referencias y los homenajes... ¿Tarantino quiere TODA la diversión para él solo?
Calificación: *****
Abstenerse: Menores de 13. Por favor. Si prefieren una película seria sobre la Segunda Guerra Mundial , mejor renten Tora! Tora! Tora!. Si tienen poca tolerancia al gore, con más razón. Si vieron las dos partes de Kill Bill y les pareció que hubo demasiada sangre en la pelea en La Casa de las Hojas Azules, no esperen menos por acá.
Lo malo: Y dale con las referencias y los homenajes... ¿Tarantino quiere TODA la diversión para él solo?
Calificación: *****
Corre el año 1941. En la Francia ocupada por los nazis, Hans Landa (Christophe Waltz), un astuto coronel y el mejor cazajudíos de la región, ordena la masacre de toda una familia, pero por capricho o por orgullo deja escapar a la hija menor, Shosanna. Paralelo a esto, en los Estados Unidos, el impetuoso teniente Aldo Raine (Brad Pitt) forma una especie de comando guerrillero exclusivamente integrado por judíos (más adelante se les une un nazi renegado) con el único propósito de combatir a los alemanes con métodos nada lindos.
Pasan algunos años, en los que el teniente Raine y su grupo, a quienes apodan “Los bastardos”, en efecto siembran el terror entre las tropas de las SS; si algún pobre infortunado llega a caer en sus manos tendrá suerte si termina con una bala en la cabeza... y nada más. Pero de pronto, a los “heroicos” muchachos se les presenta una oportunidad única: terminar la guerra de un solo golpe.
Resulta que Joseph Goebbels (Silvester Groth), encargado del departamento de propaganda nazi, quiere proyectar su última película, El orgullo de la nación, en un pequeño cine de París, y todos los altos oficiales del gobierno, incluyendo el mismísimo Führer (Martin Wuttke) asistirán al estreno. La idea le vino de su protagonista, Fredrick Zoller (Daniel Brühl), un soldado raso que en la vida real (y la movie) se enfrentó solo a 300 enemigos, y que está tiernamente enamorado de la joven propietaria de la salita en cuestión. Que, por cierto, no es otra que Shosanna (Mélanie Laurent). Y que, claro está, no es muy aficionada que digamos al cine alemán.
El objetivo de los Bastardos es volar el teatro con todo su público, y para ello recibirán ayuda de la actriz Bridget von Hammersmark (Diane Kruger), una agente doble a quien no le falta belleza ni le sobra inteligencia. Pero el coronel Landa tiene sus sospechas y no se va a quedar con los brazos cruzados ¿Cómo podrán Raine y sus patanes vencer al culto, inteligente y educado cazajudíos? A lo mejor en ciertos casos la fuerza bruta no funciona. Y menos aún si en el camino se interponen los planes propios de una resentida huérfana...
Lo menos que se puede decir de esta... ¿tragedia de errores?, ¿Würstchen-Western?, es que es muy, muy entretenida; ni un solo momento soso. La historia tiene un ritmo perfecto, pero brilla sobre todo por las exquisitas actuaciones; Christoph Waltz está fenomenal como el villano más carismático del año, y hasta Brad Pitt tiene de dónde cortar en su breve (ajá, así es) papel.
Mi película... bueno, películas, favoritas de Tarantino siguen siendo las dos de Kill Bill; pero Bastardos sin gloria puede caer fácilmente en el segundo lugar; sangre y sencillez es un coctel que siempre le queda bien al director.
Pasan algunos años, en los que el teniente Raine y su grupo, a quienes apodan “Los bastardos”, en efecto siembran el terror entre las tropas de las SS; si algún pobre infortunado llega a caer en sus manos tendrá suerte si termina con una bala en la cabeza... y nada más. Pero de pronto, a los “heroicos” muchachos se les presenta una oportunidad única: terminar la guerra de un solo golpe.
Resulta que Joseph Goebbels (Silvester Groth), encargado del departamento de propaganda nazi, quiere proyectar su última película, El orgullo de la nación, en un pequeño cine de París, y todos los altos oficiales del gobierno, incluyendo el mismísimo Führer (Martin Wuttke) asistirán al estreno. La idea le vino de su protagonista, Fredrick Zoller (Daniel Brühl), un soldado raso que en la vida real (y la movie) se enfrentó solo a 300 enemigos, y que está tiernamente enamorado de la joven propietaria de la salita en cuestión. Que, por cierto, no es otra que Shosanna (Mélanie Laurent). Y que, claro está, no es muy aficionada que digamos al cine alemán.
El objetivo de los Bastardos es volar el teatro con todo su público, y para ello recibirán ayuda de la actriz Bridget von Hammersmark (Diane Kruger), una agente doble a quien no le falta belleza ni le sobra inteligencia. Pero el coronel Landa tiene sus sospechas y no se va a quedar con los brazos cruzados ¿Cómo podrán Raine y sus patanes vencer al culto, inteligente y educado cazajudíos? A lo mejor en ciertos casos la fuerza bruta no funciona. Y menos aún si en el camino se interponen los planes propios de una resentida huérfana...
Lo menos que se puede decir de esta... ¿tragedia de errores?, ¿Würstchen-Western?, es que es muy, muy entretenida; ni un solo momento soso. La historia tiene un ritmo perfecto, pero brilla sobre todo por las exquisitas actuaciones; Christoph Waltz está fenomenal como el villano más carismático del año, y hasta Brad Pitt tiene de dónde cortar en su breve (ajá, así es) papel.
Mi película... bueno, películas, favoritas de Tarantino siguen siendo las dos de Kill Bill; pero Bastardos sin gloria puede caer fácilmente en el segundo lugar; sangre y sencillez es un coctel que siempre le queda bien al director.
Recomendaciones: Para fans de Tarantito, véanla más de una vez. Si su sentido del humor es más negro y sabroso que una tablilla de chocolate oscuro, este film les proporcionará una taza de agua caliente para mezclar.
Abstenerse: Menores de 13. Por favor. Si prefieren una película seria sobre la Segunda Guerra Mundial , mejor renten Tora! Tora! Tora!. Si tienen poca tolerancia al gore, con más razón. Si vieron las dos partes de Kill Bill y les pareció que hubo demasiada sangre en la pelea en La Casa de las Hojas Azules, no esperen menos por acá.
5 comentarios:
Genial :D
He estado esperando el momento de poder verla, desde hace mucho que pasaban los anuncios en Animax y me preguntaba exactamente de que trataba.
La mejor parte es que los trece los dejé atras hace buen rato, así que, *wiiii*
Para mí, también Kill Bill, es de lo mejor de Quentin, pero está muy peleado con Pulp Fiction, así que espero que está película me guste tanto o más que las otras tres.
Nos vemos luego, cuidate mucho, bye!
Magnifique!!.
Excelente reseña.
La película me encantó, la vería más de tres veces por la simple y sencilla actuación de Christoph Waltz, no cabe duda que en ciertos aspectos de la vida (mas bien en todos pero no hay que caer en la soberbia)la maldad o en este caso la villanía es lo que le pone sazón a la vida. Para mí el se lleva TODA la película.
Ojalá gane el Oscar, y los Grammy y el Ariel, y los MTV, y los Globos de Oro y todo cuanto premio en el mundo exista, por que actores de su talla no pueden ser reales.
Este película me pareció menos sangrienta que las de Kill Bill, o mejor dicho muestra otro tipo de "Bonita Violencia".
Me gustó y la recomiendo.
Yo no soy fan de Tarantino... He de confesar que no la veré. Pero buena reseña!!!
Bendiciones!
La película es buena, pero tu reseña está de hueva cabrón.
Yo todavía no decido si es mi película favorita de Tarantino o no, pero eso sí, en ésta de verdad que brilla como director, qué bárbaro.
Buena reseña, Aisling, como siempre. Lo único que sí es que a excepción de un par de escenas super cortitas, yo no diría que Inglorious Basterds es gore, para nada.
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